El nuevo Atlas
de Cuidados Paliativos en Europa muestra un incremento del 60 % en los
servicios en nuestro país. Aun así subsisten importantes diferencias entre
autonomías
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Un paciente recibe atención paliativa en el Centro Vianorte Laguna de Madrid. Foto: ABC. Dominio público |
Así lo revela el Atlas de Cuidados
Paliativos en Europa 2025, un estudio elaborado por el
Observatorio Global ATLANTES del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la
Universidad de Navarra en colaboración con la Asociación Europea de Cuidados
Paliativos (EAPC) y presentado este
jueves en el marco del 19 Congreso Mundial de la EAPC, que se celebra en
Helsinki (Finlandia).
Según el informe, España
ha incrementado sustancialmente el número de equipos especializados, con un total de 450. Supone
0,96 servicios por cada 100.000 habitantes, frente a los 0,6 registrados en el
análisis anterior, realizado en 2019. Es decir, un aumento del 60 %. Estos
datos colocan a nuestro país en el puesto 25 de los 53
analizados, justo en la media del continente, pero aún lejos de
los Estados con mayores recursos, como Austria, Suiza o Suecia, que disponen de
más de dos equipos específicos por cada 100.000 habitantes, el estándar
recomendado por la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL).
El progreso que revela el
Atlas Europeo, sin embargo, tiene otro matiz negativo: los recursos, aunque son
más, están distribuidos de forma muy desigual en España, lamenta SECPAL. Es un
dato que la entidad ha adelantado y que se desarrollará en el primer informe
del Observatorio de los Cuidados Paliativos en España que presentará en los
próximos meses con apoyo de la Fundación Dignia.
Falta de estándares
Ya el Atlas de los
Cuidados Paliativos en Europa subraya la creciente heterogeneidad de los
servicios específicos de atención paliativa en el sistema sanitario español.
Las diferencias «tienen que ver con la presencia de equipos especializados, con
las enfermedades que atienden —a menudo se limitan a las oncológicas— o en la
formación que reciben los profesionales», destaca Alberto Alonso,
vicepresidente de SECPAL.
«En España no existen estándares
nacionales», lamenta. Por ello, «se vuelve necesario avanzar
hacia modelos eficaces de coordinación y armonización que garanticen calidad y
equidad, respetando el marco descentralizado del SNS». De lo contrario, se
«generan desigualdades que no deberían tener cabida en nuestro sistema
sanitario».
Otro de los puntos
críticos en los que el Atlas hace hincapié es la escasa presencia de los
cuidados paliativos en la formación universitaria de los futuros profesionales
de la salud, a pesar de algunos avances. En el
caso de Medicina, solo 23 de las 53 facultades existentes en España incluyen
una asignatura, una cifra que contrasta con la de países como Reino Unido,
Francia o Países Bajos, donde esta enseñanza es obligatoria
en todas las facultades. Y ello, a pesar de que «los
estudiantes de Ciencias de la Salud demandan formación y reconocen la
relevancia» de esta especialidad.
Sin reconocimiento
Por otra parte, según se
evidencia en el mapa visual de la especialización médica en Europa, España es
el único país de Europa Occidental que no ha aprobado procesos oficiales para
certificar a los profesionales. Lo denuncia Alonso, que añade: «En España
contamos con un sistema de especialización sólido: es hora de extenderlo
también a los cuidados paliativos».
Este atlas es el segundo
de una serie de cinco publicaciones que, por primera vez, proporcionarán un mapa global de los cuidados
paliativos en el mundo. El pasado abril se presentó en Malasia
el dedicado a la región de Asia Pacífico, y en los próximos meses se darán a
conocer los de África, América del Norte, Caribe y América del Sur y
Mediterráneo Oriental.
María
Martínez López
Fuente:
Alfa y Omega