Con un nuevo reglamento, el Papa Francisco establece, entre otras cosas, que los empleados de la Fábrica de San Pedro deberán profesar la fe católica y llevar una vestimenta decente y adecuada, por lo que no podrán tener tatuajes ni piercings.
Imagen referencial del Vaticano Crédito: Daniel Ibáñez / EWTN News |
Deberán cumplirlo todos los empleados, incluidos los
denominados “sampietrini”,
los encargados de la acogida, vigilancia, limpieza y mantenimiento de la
basílica vaticana.
El
documento, publicado el pasado sábado 29 de junio, establece que deben “cuidar
su aspecto externo de acuerdo con las exigencias y costumbre del entorno de
trabajo”.
Por
ello, el Santo Padre determina que “los tatuajes visibles en la piel y los piercings están
prohibidos”. Asimismo, deberán “llevar una vestimenta decente y adecuada a la
actividad que vayan a desempeñar”.
Será
obligatorio también “profesar la fe católica y vivir según sus principios”, así
como demostrar que están casados por la Iglesia presentando un “acta
canónica de matrimonio”, el certificado de Bautismo y Confirmación y demostrar
que no tienen antecedentes penales.
El
Quirógrafo también indica que el personal de la Fábrica “se compromete a
observar una conducta religiosa y moral ejemplar, incluso en su vida privada y
familiar, de acuerdo con la Doctrina de la Iglesia”.
“Se
exige al personal que tenga un comportamiento educado mientras esté de servicio,
respetuoso con el lugar sagrado y correcto con los demás y con el entorno”, se
lee en el documento.
Además,
en el artículo 10 se establece que el personal está obligado a observar
estrictamente la confidencialidad y no podrán “facilitar a quien no tenga
derecho a ello, información sobre actos o noticias que hayan conocido por razón
de su trabajo o servicio”.
También
“se pondrá especial cuidado en la observancia del secreto pontificio, de
acuerdo con la normativa vigente”.
Asimismo,
sin previa autorización del presidente, “nadie podrá emitir declaraciones y
entrevistas, ni siquiera a través de instrumentos y plataformas digitales,
relativas a las personas, actividades, ambientes y orientaciones de la
Fábrica”.
Por Almudena
Martínez-Bordiú
Fuente: ACI