Se reúne "la Comisión de la Causa" con la presencia de Luis Argüello. Se estudia clarificar la historia respecto a la ideología indigenista y la cultura de la cancelación
Los miembros de la Comisión de Beatificación de Isabel la Católica. Dominio público |
Esta
es la conclusión de la reunión "la Comisión de la Causa", celebrada
el pasado lunes en el Palacio de Juan II de Castilla, lugar natalicio de la
Reina, en la localidad de Madrigal de las Altas Torres.
Argüello hace balance
Con la
presencia y presidencia del arzobispo de Valladolid y Presidente de la
Conferencia Episcopal Española, monseñor Argüello, el primer punto del orden
del día fue el balance del reciente viaje peregrinación a
Roma, realizado en el pasado mes de febrero.
Un viaje que incluyó, además de una serie
de actos culturales y litúrgicos, una visita de monseñor Luis Argüello, con
el sacerdote director de la Causa, José Luis Rubio Willen, al Dicasterio de la
Causa de los santos.
Tanto de
la reunión con el prefecto y el Secretario, como de los posteriores contactos
con el postulador de la Causa, el P. Javier Carnerero, la conclusión fue que el Dicasterio
anima a seguir trabajando en la Causa desde el punto de la extensión e
intensificación de la devoción popular a la Reina, divulgando
las razones de la santidad de la Reina entre los fieles de hoy.
Dar respuestas a la ideología
indigenista
En la
Comisión de la Causa de la Reina se es consciente de las objeciones clásicas, y
de las nuevas objeciones que emergen ante este proceso, algunas alentadas
intencionalmente dentro de la Iglesia.
Como
ejemplo de las nuevas objeciones se abordó la necesidad de dar respuesta, desde
el punto de vista de la clarificación histórica, a las interpelaciones que
plantea la ideología indigenista y la cultura de la cancelación, que también
está penetrando en cierta conciencia eclesial de América, en el contexto de los
debates de la relación entre fe y cultura, tanto desde el punto de vista
histórico como en el presente.
Preparándose un
argumentario
En este
sentido se está preparando una actualización del argumentario de la Causa de
Beatificación de la Reina Isabel la Católica por parte del grupo de
historiadores y académicos miembros de la Comisión de la Causa. Una
especie de actualización de algunos puntos de la Positio. Un argumentario que
pondrán a disposición de monseñor Luis Argüello y del Dicasterio Romano
competente.
Trabajo
en el que también se reflejarán los datos de la presencia de la Causa en la web
y en las redes sociales como muestra de abrumadora y extensa fama de santidad
de la reina.
Santidad reconocida
La
Iglesia Nacional de Santiago y Monserrat, en su Instituto de estudios históricos,
está preparando una edición facsímil del sermón de Ludovico Bruno en los
funerales romanos de Isabel La Católica, celebrados en la citada iglesia el 26
de febrero de 1505. Un documento de alto valor cuyo núcleo es la santidad
reconocida de la reina ya en esa fecha.
El
rector de la Iglesia Nacional de Santiago y Monserrat, Jaime Brosel Gavila, ha
valorado de forma muy positiva la reciente visita y el acto académico
organizado en esa iglesia en el que participó Rodrigo Guerra, Secretario del
pontificio Consejo para América Latina.
Además
se está preparando un homenaje en la Capilla del Museo Nacional de Escultura de
San Gregorio, de Valladolid, a los iniciadores del Proceso de Canonización y de
la Comisión, de entre los que hay que destacar al historiador Luis Suárez, que
acaba de cumplir 100 años. Una Comisión que comenzó sus trabajos un 23 de mayo
de 1958, siendo arzobispo de Valladolid, monseñor José García Goldáraz.
También
hubo prolijas referencias a las novedades tanto editoriales como de actividades
en torno a la Causa, como las protagonizadas por el Capítulo de Nobles
caballeros y Damas de la Reina.
o, Isabel. Recuerdos de un
reinado”
De entre
ellas ha que destacar el prólogo al libro “Yo, Isabel. Recuerdos de un
reinado”, escrito por el arzobispo de Granada, monseñor José María Gil Tamayo.
El libro es obra del sacerdote del Opus Dei, José Luis Alfaya, y acaba de
republicardo por Sekotia.
Monseñor
José María Gil Tamayo, en su texto, señala que “Isabel, ya Sierva de Dios, va
camino de los altares podríamos decir, sin exagerar, ya desde su muerte. Las
referencias a sus virtudes entre los cronistas y escritores coetáneos son
abundantes”.
Y
concluye recogiendo las palabras del historiador Modesto Lafuente: “No sé cómo
no se halla el nombre de la reina Isabel de Castilla en la nómina de los
escogidos, al lado de San Hermenegildo y San Fernando”. Confiemos y recemos
para que un día sí sea visible en el parecer de la Iglesia”.
Fuente: ReligiónConfidencial