Un informe internacional subraya la inacción del gobierno y su apoyo a grupos que perpetran los atentados
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Imagen divulgada por Daesh del degollamiento de 12 cristianos en Nigeria en mayo del año pasado jmzni. Dominio público |
Es el balance aterrador de los ataques sufridos por esta religión en Nigeria durante 2023.
Sólo en enero de 2024, al menos 200 cristianos indefensos fueron
masacrados en toda Nigeria, incluidas más de 50 muertes registradas en el
estado de Plateau.
Así se detalla en un informe de investigación internacional
publicado por la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado
de Derecho (Intersociety). Describe a Nigeria como el segundo país con el más
cruento genocidio (150.000 muertes desde 2009) después de las 306.000 muertes
de Siria desde 2011. Nigeria también ocupa el segundo lugar en la lista
mundial de “Catorce Genocidios” (en curso) y “Siete Genocidios de Advertencia”.
Asimismo, se produjeron 15 millones de cristianos desplazados y cientos de miles cruzaron fronteras internacionales. “El genocidio yihadista de cristianos hace estragos en Nigeria: Se ha convertido en el segundo país con mayor genocidio en el mundo, con más de 150.000 muertes de civiles indefensos por motivos religiosos desde 2009 (quince años del levantamiento yihadista de Boko Haram en Nigeria).
El alarmante número de muertos de Nigeria sólo es
superado por el maltrecho Estado de Siria, que se ha visto envuelto en una
devastadora guerra civil desde 2011 con la muerte de 306.000 civiles de
alrededor de 21,5 millones de ciudadanos. El número de muertos en Nigeria
habría sido más de cinco veces mayor que el de Siria si el país se hubiera
involucrado en una guerra genocida abierta, con más de 200 millones de
ciudadanos. La masacre de cristianos en Nigeria ahora se denomina “genocidio
silencioso” o “genocidio yihadista de cristianos””, subraya el informe.
“Entre las más de 50.000 "muertes indirectas" se
encuentran los secuestrados y asesinados en cautiverio por varios grupos
yihadistas el ISCAP del Estado islámico es particularmente activo). En derecho
y criminología, las 'desapariciones forzadas' y la 'tortura' no tienen excusas
ni defensas atenuantes en el momento de su perpetración y pueden ser cometidas
por actores estatales o no estatales”, añade.
Se subraya el “lamentable fracaso del Gobierno de Nigeria
y de las fuerzas de seguridad del país a la hora de estar a la altura de las
circunstancias (...) se cree que han brindado (apoyo) a los yihadistas, en
particular a los pastores yihadistas fulani respaldados política y
financieramente por la Asociación de Criadores de Ganado Miyatti Allah de
Nigeria (MACBAN) y el Movimiento de Nacionalidad Fulani (FUNAM). Es alarmante
aumento del número de muertes de cristianos y de sus casas y lugares sagrados
de culto y aprendizaje incendiados o destruidos sin motivo en 2023, frente a
las 5.068 muertes de cristianos de 2022”.
“Lo más impactante de todo es que los pastores yihadistas fulani
operan libremente y sin oposición, con impunidad y abandono imprudente; con las
Fuerzas de Seguridad de Nigeria (NSF), ampliamente acusadas de ser “de
inspiración islámica”, de hacer la vista gorda o de mirar para otro lado;
excepto en lo que respecta a la protección de las vacas Fulani y sus pastores;
o arrestar a miembros de las comunidades víctimas y sus líderes”, insiste.
“Los ejemplos del descarado partidismo y parcialidad del ejército
nigeriano en la masacre de cristianos en Nigeria o en cualquier parte del país
son demasiados para mencionarlos”.
J. M. Zuloaga
Fuente: La Razón