El Papa Francisco hizo una nueva invitación a rezar, sin cesar, por el fin del conflicto entre israelíes y palestinos, al recibir en audiencia, en la Sala Clementina del palacio apostólico, a los miembros del “Studium Biblicum Franciscanum fundado” en Jerusalén hace cien años
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El Papa Francisco con la delegación del “Studium Biblicum Franciscanum” (VATICAN MEDIA Divisione Foto) |
Al recibir en audiencia a los
miembros del Studium Biblicum Franciscanum, el Papa Francisco dio
su bienvenida saludando ante todo al patriarca, el cardenal Pizzaballa y
recordando a los presentes que se encuentran en Roma, a donde el apóstol Pedro
llegó hace casi dos mil años. También aprovechó la ocasión para recordar que el Studium
Biblicum Franciscanum fue inaugurado en Jerusalén, en el Santuario de
la Flagelación, el 7 de enero de 1924, y que unos años más tarde se vinculaba
al Colegio San Antonio de Roma, hoy Pontificia Universidad Antonianum, a lo que
el Pontífice añadió espontáneamente:
“Aprovecho
para decir que hay demasiadas universidades eclesiásticas en Roma: ustedes
deben ponerse de acuerdo y hacer algún tipo de unidad: unidad en los planes de
estudio... pero ponerse de acuerdo, hablar”
Tras afirmar que desde su fundación
su historia ha estado siempre ligada a la presencia de los Hermanos Menores en
Tierra Santa. Hoy, cien años después, el Santo Padre quiso recordar algunos de
sus aspectos: “Ante todo, el hecho de que el Studium, con su
Biblioteca y Museo, haya dado y siga dando impulso a importantes excavaciones
arqueológicas, en diversos yacimientos, realizando valiosos hallazgos, hasta el
punto de obtener, en el 2001, el reconocimiento como Facultas
Scientiarum Biblicarum et Archaeologiae”.
No perder de
vista este enfoque de la Escritura
Y dado que de este modo se
determinó su peculiaridad de combinar el estudio de la Sagrada Escritura con la
estancia en los Santos Lugares y la investigación arqueológica – lo que le ha
permitido ampliar y profundizar considerablemente sus programas y metodologías
– el Papa les dijo que con ocasión de su centenario deseaba exhortarlos “a no
perder de vista este enfoque de la Escritura. Que el estudio riguroso y
científico de las fuentes bíblicas, enriquecido por los métodos más actuales y
las disciplinas afines, esté para todos ellos siempre unido al contacto con la
vida del pueblo santo de Dios y orientado a su servicio pastoral, en armonía y
en beneficio de su carisma específico en la Iglesia”.
“El estudio,
la meditación, la reflexión de la Biblia y de los textos bíblicos, pero en el
corazón de la Iglesia que es el santo pueblo fiel de Dios que camina. Fuera del
cuerpo de la Iglesia estos estudios no sirven de nada. Lo que vale es el
corazón de la Iglesia, de la Santa Madre Iglesia”
Dolor por la
situación actual de Tierra Santa
Antes de concluir su
alocución el Pontífice afirmó que “la situación actual de Tierra Santa y de los
pueblos que la habitan nos implica y nos duele. Es muy grave desde todos los
puntos de vista. Es muy grave. He escuchado al padre Faltas, las cosas que me
ha mostrado, y cada día me comunico con la parroquia de Gaza, que sufre tanto
por esta situación”. Estos son sólo dos ejemplos, pero es más grande
que eso. Esta situación es muy grave. Debemos rezar y actuar incansablemente
para que esta tragedia termine. Que esto los impulse aún más a profundizar las
razones y la calidad de su presencia en esos lugares martirizados, su presencia
allí, en el martirio de ese pueblo, en el que están arraigadas las raíces de
nuestra fe.
Agradecimiento
del Santo Padre
¿Qué les diría
a los franciscanos? Gracias por su presencia en Tierra Santa, gracias. Y con
valentía sigan adelante. Gracias. Agradezco todo lo que hacen. Los bendigo de
corazón. Y les pido que no se olviden de rezar por mí. Y gracias.
Vatican News