Se investiga un presunto ataque terrorista a diferentes iglesias en Algeciras: un sacristán ha fallecido y hay varios heridos, uno de ellos muy grave
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Según se ha ido
conociendo a través de los medios de comunicación españoles, poco antes de las
8 de la tarde, una persona ha protagonizado un ataque con arma blanca, matando
a un sacristán (en el exterior del templo) y dejando herido grave en la iglesia
de San Isidro de Algeciras a un sacerdote.
El sacerdote,
según ha informado la comunidad salesiana de Algeciras, se trata del salesiano
Antonio Rodríguez Lucena, vicario parroquial de la Parroquia de María
Auxiliadora
«En estos
momentos el salesiano, de 74 años de edad, se encuentra estable dentro de la
gravedad gracias a la rápida actuación de los equipos médicos», afirman
mediante el comunicado.
Un de los
testigos afirmaba en la Cadena COPE que el detenido «dio varias veces con el
machete» al sacristán y le mató. «Todos estaban dentro, han salido corriendo y
al que ha pillado ha sido al sacristán».
Dolor y
sufrimiento de los obispos españoles
El secretario
general de la Conferencia Episcopal Española Mons. Francisco César García
Magán, ha escrito un mensaje en Twitter mostrando su dolor por lo acontecido:
«Con dolor he
recibido la noticia de los acontecimientos en Algeciras. En estos momentos
tristes de sufrimiento, nos unimos al dolor de la familia, de las víctimas y de
la diócesis gaditana y pedimos al Dios de la vida y de la paz, por la pronta
recuperación de los heridos».
Los obispos
españoles han querido, mediante un comunicado, «en primer lugar, trasladar
nuestra cercanía y afecto y el consuelo de la fe a los familiares de las
víctimas, a la diócesis de Cádiz y a la sociedad del Campo de Gibraltar».
«Expresamos
también nuestra más firme condena de toda forma de violencia, que no puede
tener lugar en la sociedad en la que vivimos», afirman los obispos, que piden
«al Dios de la misericordia y de la paz que llene de esperanza los corazones de
las víctimas y sane los heridos, acompañe a la Iglesia y a la sociedad en la
búsqueda de la paz y convierta el corazón de las personas violentas».
Álvaro Real
Fuente: Aleteia
