El féretro con los restos del Papa emérito se cerró ayer con algunos signos de dignidad pontificia en su interior y el texto que recuerda brevemente la historia de la vida y el ministerio de Joseph Ratzinger
El féretro con los restos mortales de Benedicto XVI en la explanada de la Basílica de San Pedro. Vatican News |
El texto del Rogito fue leído por el
maestro de las celebraciones litúrgicas papales, monseñor Diego Ravelli. Tras
el funeral presidido por el Papa Francisco, el féretro de ciprés fue colocado
en un revestimiento de zinc y después en un ataúd de madera para ser finalmente
enterrado en las Grutas Vaticanas.
A continuaciónel texto íntegral del
Rogito:
A
la luz de Cristo resucitado de entre los muertos, el 31 de diciembre del año
del Señor 2022, a las 9.34 de la mañana, cuando terminaba el año y nos
disponíamos a cantar el Te Deum por los muchos beneficios concedidos por el
Señor, el amado Pastor emérito de la Iglesia, Benedicto XVI, pasó de este mundo
al Padre. Toda la Iglesia, junto con el Santo Padre Francisco, acompañó en
oración su tránsito.
Benedicto
XVI fue el 265º Papa. Su memoria permanece en el corazón de la Iglesia y de
toda la humanidad.
Joseph
Aloisius Ratzinger, elegido Papa el 19 de abril de 2005, nació en Marktl am
Inn, en la diócesis de Passau (Alemania), el 16 de abril de 1927. Su padre era
comisario de la gendarmería y procedía de una familia de agricultores de la
baja Baviera, cuyas condiciones económicas eran más bien modestas. Su madre era
hija de artesanos de Rimsting, en el lago Chiem, y había sido cocinera en
varios hoteles antes de casarse.
Pasó
su infancia y adolescencia en Traunstein, una pequeña localidad cercana a la
frontera austriaca, a unos treinta kilómetros de Salzburgo, donde recibió su
educación cristiana, humana y cultural.
La
época de su juventud no fue fácil. La fe y la educación de su familia le
prepararon para la dura experiencia de los problemas asociados al régimen nazi,
conociendo el clima de fuerte hostilidad hacia la Iglesia católica en Alemania.
En esta compleja situación, descubrió la belleza y la verdad de la fe en
Cristo.
De
1946 a 1951 estudió en la Escuela Superior de Filosofía y Teología de Freising
y en la Universidad de Múnich. El 29 de junio de 1951 fue ordenado sacerdote,
iniciando al año siguiente su actividad docente en la misma Escuela de
Freising. Posteriormente fue docente en Bonn, Münster, Tubinga y Ratisbona.
En
1962 se convirtió en perito oficial del Concilio Vaticano II, como asistente
del cardenal Joseph Frings. El 25 de marzo de 1977, el Papa Pablo VI le nombró
arzobispo de Múnich y Freising, y fue ordenado obispo el 28 de mayo del mismo
año. Como lema episcopal eligió "Cooperatores Veritatis".
El
Papa Montini lo creó y nombró Cardenal, del Título de Santa Maria Consolatrice
al Tiburtino, en el Consistorio del 27 de junio de 1977.
El
25 de noviembre de 1981, Juan Pablo II le nombró Prefecto de la Congregación
para la Doctrina de la Fe; y el 15 de febrero del año siguiente renunció al
gobierno pastoral de la archidiócesis de Munich und Freising.
El
6 de noviembre de 1998 fue nombrado Vicedecano del Colegio Cardenalicio y el 30
de noviembre de 2002 pasó a ser Decano, tomando posesión del título de la
Iglesia Suburbicaria de Ostia.
El
viernes 8 de abril de 2005 presidió la misa funeral de Juan Pablo II en la
Plaza de San Pedro.
Por
los cardenales reunidos en Cónclave fue elegido Papa el 19 de abril de 2005 y
tomó el nombre de Benedicto XVI. Desde la Logia de las Bendiciones se presentó
como un "humilde trabajador en la viña del Señor". El domingo 24 de
abril de 2005 inició solemnemente su ministerio petrino.
Benedicto
XVI puso el tema de Dios y de la fe en el centro de su pontificado, en una
búsqueda continua del rostro del Señor Jesucristo y ayudando a todos a
conocerlo, en particular mediante la publicación de la obra en tres volúmenes
Jesús de Nazaret. Dotado de vastos y profundos conocimientos bíblicos y
teológicos, tenía la extraordinaria capacidad de elaborar síntesis
esclarecedoras sobre los principales temas doctrinales y espirituales, así como
sobre cuestiones cruciales de la vida de la Iglesia y de la cultura
contemporánea.
Promovió
con éxito el diálogo con anglicanos, judíos y representantes de otras
religiones; también reanudó los contactos con los sacerdotes de la Comunidad de
San Pío X.
En
la mañana del 11 de febrero de 2013, durante un Consistorio convocado para
decisiones ordinarias sobre tres canonizaciones, después de que los cardenales
hubieran votado, el Papa leyó en latín la siguiente declaración:
"Bene
conscius sum hoc munus secundum suam essentiam spiritualem non solum agendo et
loquendo exerceri debere, sed non minus patiendo et orando. Attamen in mundo
nostri temporis rapidis mutationibus subiecto et quaestionibus magni ponderis
pro vita fidei perturbato ad navem Sancti Petri gubernandam et ad annuntiandum
Evangelium etiam vigor quidam corporis et animae necessarius est, qui ultimis
mensibus in me modo tali minuitur, ut incapacitatem meam ad ministerium mihi
commissum bene administrandum agnoscere debeam. Quapropter bene conscius
ponderis huius actus plena libertate declaro me ministerio Episcopi Romae,
Successoris Sancti Petri, mihi per manus Cardinalium die 19 aprilis MMV
commisso renuntiare ita ut a die 28 februarii MMXIII, hora 20, sedes Romae,
sedes Sancti Petri vacet et Conclave ad eligendum novum Summum Pontificem ab
his quibus competit convocandum esse".
En
la última Audiencia General del pontificado, el 27 de febrero de 2013, al
tiempo que agradecía a todos y cada uno el respeto y la comprensión con que
había sido acogida su decisión, aseguró: "Seguiré acompañando el camino de
la Iglesia con la oración y la reflexión, con esa entrega al Señor y a su Esposa
que he tratado de vivir cada día hasta ahora y que quisiera vivir
siempre".
Tras
una breve estancia en la residencia de Castel Gandolfo, vivió los últimos años
de su vida en el Vaticano, en el monasterio Mater Ecclesiae, dedicándose
a la oración y la meditación.
El
magisterio doctrinal de Benedicto XVI se resume en las tres encíclicas Deus caritas
est (25 de diciembre de 2005), Spe salvi (30
de noviembre de 2007) y Caritas in
veritate (29 de junio de 2009). Entregó cuatro
Exhortaciones Apostólicas a la Iglesia, numerosas Constituciones Apostólicas,
Cartas Apostólicas, así como las Catequesis ofrecidas en las Audiencias
Generales y en las alocuciones, incluidas las pronunciadas durante sus
veinticuatro viajes apostólicos alrededor del mundo.
Ante
el relativismo y el ateísmo práctico cada vez más difuso, en 2010, con el motu
proprio Ubicumque
et semper, instituyó el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva
Evangelización, al que transfirió las competencias en materia de catequesis en
enero de 2013.
Luchó
con firmeza contra los delitos cometidos por representantes del clero contra
menores o personas vulnerables, llamando constantemente a la Iglesia a la
conversión, la oración, la penitencia y la purificación.
Como
teólogo de reconocida autoridad, dejó un rico legado de estudios e
investigaciones sobre las verdades fundamentales de la fe.
CORPUS
BENEDICTI XVI P.M.
VIXIT A. XCV M.
VIII D. XV
ECCLESIÆ UNIVERSÆ PRÆFUIT A.
VII M. X D. IX
A D. XIX M.
APR. A. MMV AD D. XXVIII M.
FEB. A. MMXIII
DECESSIT DIE XXXI M. DECEMBRIS ANNO
DOMINI MMXXII
Semper in Christo vivas, Pater Sancte!
Fuente: Vatican News