El famoso portero le ofreció refugio en una habitación de su casa a ciudadanos ucranianos que lograron escapar de su país debido a la guerra con Rusia
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By Oleksandr Osipov | Shutterstock |
Keylor Navas,
destacado guardameta del París Saint Germain (PSG) y la selección de Costa
Rica, se transformó en noticia en los últimos días, pero no por una maravillosa
atajada.
Lejos de las
canchas y los reflectores, Keylor protagonizó uno de los gestos más aplaudidos
–y dignos de imitar- de las últimas horas. Según informó el
medio español Sport, el futbolista le otorgó alojamiento a varias
familias ucranianas que lograron escapar del infierno de la guerra entre Rusia
y Ucrania.
Keylor lo hizo
tras enterarse de una acción benéfica que realizó la asociación de gitanos del
barrio de Gracia de Barcelona, que se fue hasta Cracovia a llevar alimentos y
ayudar a refugiados ucranianos. Keylor se sumó a la iniciativa y decidió
ofrecer refugio a 30 ucranianos en su casa de París, Francia.
“Compró 30
camas que instaló donde tiene la sala de cine, su mujer les hizo la comida,
les dieron ropa e hicieron un culto evangelista ya que el portero del PSG
también es evangelista”, publicó Sport.
Entre el fútbol
y Dios
Keylor desde
siempre ha llamado a atención por sus gestos religiosos dentro del
campo de juego. Casi siempre es presentado como integrante de una
comunidad evangélica, además de ferviente lector de la Biblia.
No obstante
ello, en 2015 se casó en una iglesia católica en Costa Rica cuya ceremonia
estuvo presidida por el sacerdote Sergio Valverde, quien incluso llegó
a tener otra consideración en alguna oportunidad en diálogo con La Nación).
Un gesto de
misericordia
Las palabras y
mensajes de Keylor suelen estar llenos de referencias a Dios y esperanza. Ahora
también un nuevo gesto cargado de misericordia que lo convirtió en
noticia. Sin duda, una acción repleta de simbolismo en medio de la “noche
oscura” que vive parte de Europa con la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Porque tuve
hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de
paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron;
preso, y me vinieron a ver”. Los justos le responderán: «Señor, ¿cuándo te
vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de
beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te
vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?». Y el
Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más
pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo».
Mateo 25, 35-40
Pablo Cesio
Fuente: Aleteia