Todo es posible al que cree
Dominicas de Lerma |
Buenos días,
hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hay una hermana
en comunidad, que es la encargada de decorar las porcelanas, poniéndolas una
serigrafía que, posteriormente se ha de cocer en el horno. Lleva muchos años en
esta tarea y además de que disfruta en ello, tiene mucho gusto y arte para
decorar… Últimamente, perdió algo de vista, pero ella sigue haciendo este
trabajo “como si nada”. Y al preguntarla, si lo ve al realizarlo, siempre
contesta: “mis dedos saben cómo pongo los calcos y dónde, no me cuesta
hacerlo”... Y es que, esta hermana, tiene en las yemas de sus dedos, como unos
“ojos que ven”, todo lo que ha de hacer, antes de ponerse a la obra…
Y me daba
cuenta, cómo el Señor, así mismo, nos dio una inteligencia para descubrir en
todas sus criaturas su mano, llena de su sabiduría y le demos gloria y acción
de gracias por la belleza de todas ellas... Pero “estos ojos”, el hombre no los
usó para descubrir el Señor, su Creador, sino que se entonteció en sus
razonamientos e hizo ciegas las obras de Dios...
Esto, que,
puede ser una gran perdida, en los planes de Dios no lo ha sido, porque solo Él
sabe “sacar bien de los males”... Como el amor de Dios por el hombre, es
inconmensurable, suplió nuestra ceguera, con “un ojo” mayor y más excelso, para
acercarnos, no sólo a las criaturas, sino para unirnos estrechamente a Él, en
un abrazo eterno... ¡Sí, este ojo es el de “la Fe” que, el hombre, no puede por
sí mismo conseguirlo: es un Don de Dios, y como tal, “ojo precioso y agudo”
que, siempre comienza en Dios y acaba en Él, como digo, siendo santos por el
amor!...
¡La Fe, es un
tesoro valiosísimo que, no podemos exponer a los vientos de las dudas y de las
desconfianzas, sino que hemos de guardarla y protegerla para que siempre
crezcamos en ella y nos salvemos, por la bondad de Dios y nuestra fidelidad en
custodiar este “ojo divino”...
Hoy, el reto
del amor, es dar gracias y usar bien de este “ojo de la fe”, que Dios ha puesto
en nuestro corazón, con más amor, si cabe, que, cuando nos creó y nos hizo a su
imagen y semejanza...
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
17 febrero 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma