La FESBAL espera acercarse al récord de alimentos recogidos el año pasado, «pero necesitamos voluntarios que informen y motiven a la gente para donar», dice su presidente
Voluntarios de los bancos de alimentos. Foto: FESBAL |
Al igual que en 2020, la Gran
Recogida de este año no podrá consistir, como tradicionalmente se venía
haciendo, en la donación física de alimentos por parte de los clientes de los
supermercados, sino que consistirá en una campaña de información a pie de calle
para realizar un donativo online.
«Las aportaciones a los bancos de alimentos serán
económicas, y no físicas, porque debido a las restricciones no se nos permite»,
confirma Llorca. Por eso, «necesitamos personas que no solo informen de la
posibilidad de donar, sino que también motiven y animen a la gente a
colaborar».
Para Llorca, la campaña del año
pasado fue «una gran sorpresa», porque se permitió atender a más de un millón y
medio de personas, de las cuales al menos 500.000 fueron nuevos beneficiarios,
personas golpeadas por la crisis provocada por la pandemia.
«Fue una alegría comprobar cómo en
2020, a pesar del nuevo formato, conseguimos un resultado mejor que en 2019.
Había una sensibilidad muy fuerte en ese momento ante las necesidades de los
demás y la gente estaba muy predispuesta a ayudar. Siendo un modelo distinto,
la gente lo entendió y se volcó», señala el presidente de FESBAL.
Sin embargo, tras casi dos años de
pandemia «la sociedad está muy tocada, hay mucha incertidumbre e inquietud»,
pero «espero que, si no podemos igualar los 31 millones de kilos de alimentos
recogidos, al menos podamos llegar a una cifra parecida, y para eso nos hacen
falta voluntarios».
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Fuente: Alfa y Omega