¡Ya
llegan!
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estábamos
en la oración de la tarde cuando, de repente, por la ventana pasó algo así como
un camión con música a todo volumen que la letra decía:
-¡Resistiré!...
-¡Resistiré!...
Algunas
nos la sabíamos de antes de entrar, y las mayores nos miraban extrañadas al ver
que susurrábamos la letra.
Al
día siguiente... Eran los payasos con...
-Adiós, don Pepito; adiós, don José...
-Adiós, don Pepito; adiós, don José...
Pero...
si todos estamos en casa, ¿a quién se le había ocurrido hacer algo así todos
los días?
Ahora
ya lo sabemos: ¡son los bomberos! Todos los días salen a las 8:00 con su camión
y dan la vuelta por el pueblo poniendo música para animar y alentar en esta
situación.
Es
el momento que mayores y pequeños esperan en sus ventanas para verles pasar, y
a mí... he de reconocer que tampoco me gusta faltar a la cita, y, si estoy
fuera de la capilla a esa hora, vuelvo corriendo para estar con todas, escuchar
qué nos ponen y, a la vez, orar por ellos, por tantos que cada día nos
sostienen velando por que estemos bien.
Es
verdad que estos días nos pueden parecer marcados por la rutina, por “un día
más”. Sin embargo, el Amor es creativo, Cristo es dinámico y, por muy reducido
que parezca ser todo, siempre hay hueco para el Amor; un amor que sorprende,
que va más allá, que toca el corazón de aquellos con los que convivimos,
generando asombro y despertando la esperanza.
Jesús
es el que nos llena de paz, el que calma nuestro corazón y nos da fuerzas para
poder ser luz en estos momentos para aquellos que nos rodean; es como esos
bomberos que, al pasar por nuestras ventanas, nos hacen sentir seguros... ¡son
los que apagan los fuegos! ¡Fuertes, valientes! Con ellos nos sentimos
protegidos y, a la vez... apagan el fuego de la rutina, de la tristeza,
trayendo cada día algo nuevo.
Hoy
el reto del Amor es que corras a tu cita con el camión de bomberos, a tu cita
con Cristo, y dejes que Él apague los fuegos que tienes dentro en el día de
hoy, para que juntos podáis hacer de este día algo nuevo para los que te
rodean. Ten un detalle que rompa la rutina, una actividad que marque la
diferencia... que todos y cada día esperen al camión de bomberos.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma