HOY EL RETO DEL AMOR ES HACER LAS COSAS A SU MANERA, AL ESTILO DE CRISTO

Espía

Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Cuando llegué a mi celda al salir del trabajo, un sol radiante inundaba todo de claridad. Casi bailando, abrí de par en par las puertas del armario, dispuesta a ponerme el hábito. Y entonces... lo vi.

Me estaban observando.

Unos ojos atentos habían seguido cada uno de mis movimientos. Muy despacio me acerqué a la ventana. Nuestras miradas se cruzaron... ¡y siguió sin moverse!

-¿Puede saberse cómo has entrado ahí? -pregunté a la enorme lagartija.

En efecto, mi ventana tiene doble cristal... ¡y el reptil estaba atrapado en el hueco entre ellos!

Con mucho cuidado abrí la ventana exterior, pero el animalillo no estaba por la labor de moverse.

Cogí la regla de mi escritorio. Tal vez, si se la acercaba despacio, se asustaría y se iría...

Nada más lejos de la realidad. Hasta pude acariciar al reptil con la regla.

A ver, simpático, era muy simpático, pero no veo nada claro tener semejante dinosaurio como mascota...

Entiendo que estuviese muy a gusto, ¡¡pero si se quedaba encerrado en mi ventana, acabaría muriendo de hambre!! Sin embargo, no había forma de que se moviese.

Finalmente, tras unos empujoncitos hacia la salida, la lagartija, a regañadientes, decidió marcharse. Sé que le gustaba mi ventana, ¡pero era por su bien!

Orando esto, me he dado cuenta de que así puede sucedernos a nosotros: ¡cuántas veces nos empeñamos en que las cosas sean a nuestra manera, según nuestro criterio!

Honestamente pensamos que es lo mejor, igual que la lagartija pensaba que había encontrado un refugio calentito. Queremos conseguirlo, quedarnos con ello...

Sin embargo, Cristo tiene una sabiduría mayor, una visión con más perspectiva. Él conoce los peligros a los que podemos exponernos, y ve también las oportunidades y posibilidades que descubriremos en caminos que no consideramos.

Podemos tratar de imponer nuestro criterio... o adaptarnos al Suyo.

¿Cómo? Dejando tu vida en Sus manos y confiando. Confiando en Él, suceda lo que suceda, sabiendo que Cristo “está en control”.

O, como decía un sacerdote, “yo no juzgo el amor del Señor por lo que me pasa; sino que juzgo lo que me pasa desde el amor del Señor”.

Hoy el reto del amor es hacer las cosas a Su manera, al estilo de Jesucristo. Te invito a que, en este día, estés abierto a escuchar a los demás. Valora sus opiniones, considera nuevas posibilidades... Deja que, a través de los hermanos, ¡el Señor te guíe por caminos nuevos! ¡Feliz día!

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma