La
hacienda de Estados Unidos, el Internal Revenue Service (IRS), los ha
favorecido reconociéndolos como “una Iglesia”
Un
grupo satánico acaba de anunciar, con bombo y platillo, que (aparentemente) la
hacienda de Estados Unidos, el Internal Revenue Service (IRS), los ha
favorecido reconociéndolos como “una Iglesia”. Mediante un comunicado, el
pasado jueves 25 de abril, el Templo Satánico de Massachusetts dijo que había
recibido la notificación del IRS y que esa decisión les otorga igualdad legal
“con otros grupos religiosos”.
“Este
reconocimiento ayudará a asegurar que el Templo Satánico tiene el mismo acceso
a espacios públicos que otras organizaciones religiosas; afirma nuestras
posturas en las cortes cuando luchemos en contra de la discriminación religiosa
y nos capacita para aplicar en la obtención de recursos gubernamentales
destinados a organizaciones basadas en la fe”, dijeron los adoradores de Satán
en el comunicado.
Según
el informe de Catholic News Service (CNS), hasta el momento el IRS no ha
comentado ninguna concesión de estatus para el grupo satánico, pero la guía
publicada en su sitio web confirma que las iglesias, en efecto, se benefician
de las reglas fiscales especiales, incluida la exención automática del Impuesto
Federal sobre la Renta.
En
otras palabras, de ahora en adelante habrá posibilidad directa de donarle
dinero al diablo a través del Templo Satánico en Massachusetts, y obtener
beneficios fiscales tanto para el donador como para el Templo, ya que el IRS
hace una clara distinción entre “iglesias” y “otros grupos religiosos.”
¿Verdad? Quizá puro teatro
Para
el organismo de hacienda estadounidenses la “iglesias” tienen que tener ciertas
características (que, al otorgarle el estatus a este Templo Satánico estarían
reconociendo en él): un credo reconocido y una forma de adoración; gobierno
eclesiástico distinto; código formal de doctrina; ministros ordenados,
seleccionados después de completar los cursos de estudio prescritos; lugares de
culto establecidos y servicios religiosos regulares.
A
pesar de su lealtad abiertamente demoníaca, el templo satánico fue fundado por
ateos profesos y articula un conjunto de creencias humanistas seculares. Para
muchos, su imagen satánica parece ser una provocación deliberada en respuesta a
lo que el grupo percibe como una interferencia de la religión en la plaza
pública, concretamente dirigida a la desaparición de símbolos y prácticas
cristianas en la vida política del país y en contra de la Iglesia Católica.
El
reconocimiento aparente del IRS se produce después de que los miembros del
Templo Satánico tuvieron que defenderse contra las acusaciones de que su
“iglesia” es esencialmente un truco político. Un documental reciente titulado
“¿Salve, Satanás?” presentó al grupo como sincero, a pesar de las sugerencias
en curso de que el Templo Satánico fue fundado para hacer una película
“ficticia” y es esencialmente un arte escénico y teatro político.
Sea
como sea, si el reconocimiento del IRS es como los adoradores del demonio lo
anuncian, este Templo Satánico ha ganado una de las batallas que su líder,
seguramente, les sugirió: hacerse pasar como cualquiera otra forma de adoración
religiosa. Después de todo, su truco triunfal consiste en hacernos creer que él
no existe.
*Con
información de CNA/Angelus News*
Jaime
Septién
Fuente:
Aleteia