COLABORACIÓN DE JUAN CARLOS CARVAJAL PARA ESTE DOMINGO

1 Domingo Adviento (Ciclo C)

MONICIÓN DE ENTRADA

Hermanos, sed bienvenidos a la celebración del Día del Señor en el que iniciamos, con este primer domingo de Adviento, un nuevo año litúrgico.

Para los cristianos el tiempo no es cíclico, no existe el eterno retorno. Si cada año celebramos el misterio de Cristo es para permitir que su salvación penetre en nuestra historia y en nuestras vidas a la espera de su cumplimiento definitivo en el Reino de Dios. 

Hoy iniciamos nuestra celebración bendiciendo la Corona de adviento. Las cuatro velas nos señalan el camino que hemos de recorrer en la espera de la venida del Señor, el día de la Navidad.

Signo: Un candil encendido

MONICIÓN A LAS LECTURAS

En el Adviento conmemoramos que Jesús, el Hijo de Dios, ha venido, viene y vendrá. En realidad, este tiempo litúrgico es un espacio pedagógico que la Iglesia nos ofrece para estar siempre dispuestos a recibir al Señor que viene humilde y calladamente a nuestras vidas.

Escuchemos con atención las lecturas que hoy se nos proclaman. La Palabra de Dios quiere crear en nosotros las disposiciones necesarias para recibir la Presencia de Cristo y servirla en medio de nuestro mundo.

ORACIÓN DE LOS FIELES

A cada petición respondemos: ¡Maranatha, Ven Señor Jesús!

- Te pedimos, Señor, por la Iglesia, Pueblo de Dios, para que en este tiempo de Adviente esté vigilante a los signos de tu venida. OREMOS.

- Te presentamos, Señor, nuestros gobernantes, mueve sus corazones para que su servicio político sea para el bien de nuestro pueblo. OREMOS.

- Señor, ten piedad de los inmigrantes, en especial por aquellos que pierden la vida en su transito hacia nuestra tierra, te pedimos que se mejoren las condiciones sociales, económicas y políticas de sus países de origen. OREMOS.

- Señor, ten misericordia de los que no encuentran el sentido de sus vidas, revelate a ellos para que puedan comprender que en Ti está su libertad y su futuro. OREMOS.
- Señor, bendice a nuestra comunidad parroquial con el don de tu amor, para que rebosando en el amor mutuo seamos un signo de tu salvación en medio del mundo. OREMOS.

ORACIÓN FINAL

Gracias, Señor, por la Eucaristía
que acabamos de celebrar,
ella nos ha anticipado el banquete del Reino
y ha alentado la esperanza
de que participaremos de tu victoria final.

Señor, Jesús, te confesamos
que no comprendemos la evolución de nuestro mundo:
No sabemos bien dónde nos conduce
la revolución tecnológica a la que asistimos;
ni tampoco entendemos qué va a suponer
los cambios de valores que se están produciendo,
también dudamos de la capacidad del hombre
para hacer un mundo verdaderamente justo,
donde reine la libertad, la fraternanida y la paz…

Señor, Jesús, Principio y Fin de todo lo creado;
Liberador de una historia
que a veces camina sin rumbo;
Señor que consumarás en tu persona
la vida de los que confian en Ti;
te pedimos que, pase lo que pase,
siempre recordemos nuestra dignidad de hijos de Dios,
siempre permanezcamos expectantes a tu venida,
y siempre nos mantengamos de pie delante de Ti.
Amén.