El
sábado 18 de agosto, bajo el lema “Jesús vení a nuestra casa”, miles de
personas participaron en la 31º Misa Arquidiocesana de Niños en el estadio Luna
Park de Buenos Aires (Argentina)
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31º Misa Arquidiocesana de Niños. Foto: Vicaría para Niños de Buenos Aires |
La
actividad comenzó a las 3:00 p.m. con música en vivo y actividades para acoger
a los niños y sus familias, catequistas, profesores y dirigentes juveniles de
parroquias, movimientos y colegios. Participaron más de seis mil personas.
Durante
la Misa presidida por el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Aurelio
Poli, la comunidad de la parroquia Sagrada Eucaristía escenificó el pasaje
evangélico del encuentro de Jesús con Zaqueo.
Más
de 10 actores en escena explicaron la historia de Zaqueo, el rico cobrador de
impuestos de baja estatura que subió a un árbol para poder ver a Jesús que
pasaba por Jericó. El Señor cenó en su casa y en este encuentro Zaqueo se
arrepintió de sus faltas y decidió devolverle el dinero a quienes se lo había
cobrado injustamente.
El
Cardenal Poli explicó a los niños que “cuando viene alguien importante a
nuestra casa hay un revuelo bárbaro”, y que en su encuentro con Zaqueo “Jesús
no reparó en la mala fama” que tenía el recaudador de impuestos.
“Jesús
no se traga las apariencias. Fue a tu casa porque había algo que salvar en tu
corazón, ¿no?”, dijo el Cardenal Poli al personaje de Zaqueo, y luego preguntó
a los niños: “¿A ustedes les gustaría que Jesús vaya a la casa de ustedes?, a
lo que le recibió un rotundo “sí”.
“Ojalá
que nosotros hagamos como Zaqueo: ser más generosos, más buenos… qué lindo
sería que Jesús venga a mi casa y entonces le digamos con Zaqueo: ‘mirá, Jesús,
antes no hice esto pero ahora estoy seguro de que con tu ayuda y con tu gracia
voy a ser más bueno, voy a querer más a mis padres, más a mi familia, a mis
amigos, voy a querer más a mi patria, ¡voy a querer más a la gente!”, expresó
el Arzobispo de Buenos Aires.
En
esta ocasión, la colecta de la Misa fue destinada al Instituto Nuestra Señora
de Caacupé, en Barrancas, para ayudar en la renovación del mobiliario escolar.
Al
finalizar la Eucaristía, se rezó la Oración de los Chicos de Buenos Aires por
el Sínodo Arquidiocesano y se consagraron las vidas de todos los asistentes a María
“para que Jesús se haga presente en nuestro corazón”.
La
próxima actividad de la Vicaría de Niños de Buenos Aires será el sábado 20 de
octubre con la tradicional Peregrinación Mariana Infantil.
Fuente:
ACI Prensa