Llamando
la atención
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Como
ya te venimos compartiendo estos días, estamos haciendo limpieza a fondo en el
Noviciado. Y no solo en el interior, sino también en la zona de huerta, que es
donde ayer me tocó estar.
Aproveché
la manguera para limpiar a fondo las sillas y las mesas que siempre están a la
intemperie; para ello, estaba utilizando un bote cilíndrico alargado que
contiene jabón en polvo dentro. Jubi me acompañaba, sin embargo, no estaba muy
conforme con que no le prestase atención.
De
repente, me levanto a cerrar el grifo, vuelvo a levantar la mirada... y por
toda la hierba había un reguero blanco de jabón en polvo haciendo “eses”,
espirales y otras formas geométricas no definidas.
Fui
siguiendo el rastro (un largo recorrido por cierto) y llegué finalmente a la
culpable del delito. Ahí estaba Jubi, moviendo el rabito y con la boca ocupada
con el bote de jabón que me había robado. Corriendo fui a quitárselo y, ¿sabes
qué hizo? ¡Correr más! ¡Había conseguido su propósito! Ya le estaba prestando
atención.
Se
las ingenió para quitarme lo que necesitaba para trabajar y que así estuviese
con ella. Jesús se sienta a nuestro lado mientras estamos en nuestras cosas,
pero no se queda parado por mucho tiempo; solo lo suficiente para ver cómo
ingeniárselas para que Le veas actuar y Le prestes atención. Quiere que seas
consciente de que Él está a tu lado, de que tus cosas son también Sus cosas.
Jesús
actuaba así con los discípulos: estaban despistados y curaba a un ciego,
siempre actuaba y quedaban admirados, volvían su atención a Él. Llegó un
momento en que tenían la mirada fija en Él, vivían expectantes: ¿qué hará esta
vez?
Hoy
el reto del Amor es que prestes atención al Señor. Vive el día descubriendo los
guiños que te hace en gestos pequeños: una sonrisa recibida, una llamada, un
favor, la comida que tienes en la mesa... Dale gracias por cada pequeña llamada
de atención que recibas, en ella te dice: “Estoy a tu lado y eres único para
Mí”. Hoy va actuar de muchas maneras en tu día, ¡sigue el rastro y descúbrelo!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma