Hoy todos al campamento
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Esperábamos
la visita de un grupo de familias de la diócesis de Toledo acompañadas por un
sacerdote. Era un grupo grande, se sentaron en el locutorio y empezaron a
presentarse. En las presentaciones hablaban de que iban a un campamento, pero
no lo decían los niños, ¡lo decían los adultos!
¿Los
adultos a un campamento? "Claro, seguro que a llevar a los pequeños",
pensábamos. Pero, a medida que se iban presentando más familias, lo del
campamento se repetía, y no sólo eso, sino que se veía a los padres realmente
emocionados con ello. Llegó un momento en el que, para salir de dudas, les
preguntamos si iban a llevar a los niños y se volvían en ese mismo día. ¿Y
sabes cuál fue su respuesta? ¡Que ellos, los padres, también iban al
campamento! Y no iban ayudar, iban a vivir su propio campamento a la vez que
sus hijos e, incluso algunos, que sus nietos.
Me
impresionó mucho que familias enteras fuesen a disfrutar de esta experiencia.
Cuando contamos algo que hemos vivido, una experiencia que nos ha marcado, no
llegamos a transmitir lo que en realidad ha supuesto para nosotros. Nos da pena
que los que tenemos cerca no hayan vivido lo mismo para que entiendan lo que
realmente ha significado para nosotros. Éstas familias van a vivir juntas una
experiencia de fe, van a poner a Cristo en el centro este verano. Si las
vivencias compartidas nos unen con tantas personas a nuestro alrededor, ¿por
qué no vivir una experiencia que nos una en Cristo con nuestra familia?
Hoy
el reto del amor es que pares el ritmo y vayas de "campamento" con tu
familia. Pregunta al Señor qué puedes hacer hoy con ellos. Dedícales tiempo de
calidad haciendo algo juntos. ¡Hay miles de "campamentos"!: un rato
de juegos, una excursión... ¡o una comida familiar! Sobre todo si hay algo que
celebrar, como son los 60 años de matrimonio: ¡Mª José, Paco, disfrutad del
"campamento" que os han preparado vuestros hijos! Hoy entrégate con
tu familia, con tu comunidad y disfruta de las vivencias que te regala el Señor
junto a ellos.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma