De sorpresa en sorpresa
Hola,
buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El
domingo por la tarde recibimos una visita muy especial. Se trataba de un fraile
dominico de Estado Unidos. Era joven, y hacía tan sólo un mes había recibido el
Orden Sacerdotal.
Nos
llenó de ilusión poder compartir con él la tarde y hablar de nuestros testimonios,
de experiencias del Señor, de cómo habíamos llegado hasta la Orden... pero una
de las cosas que más me impactó fue su forma de dejarse sorprender por el
Señor.
Nos
contó lo que le había sucedido: Hace unos días había comenzado el Camino de
Santiago desde los Pirineos. Quería hacer el Camino así, confiando en la
Providencia, viendo en qué le iba a sorprender el Señor cada día. Pero lo que
menos se podía imaginar era lo que le ocurrió. Y es que, nada más comenzar, en
la bajada, se hizo daño en una rodilla, de manera que tuvo que frenar un poco
el ritmo y detenerse en el albergue de Burgos durante unos días a ver si se
recuperaba o lo tenía que dejar.
El
albergue católico de Burgos está en la parroquia del sacerdote que nos acompaña
al Noviciado. Y él, al ver que era dominico, no dudó en invitarle a que viviera
con nosotras una tarde.
Nos
impresionaba que no se hacía problema de lo ocurrido, al contrario, lo veía
como la oportunidad de habernos conocido, que (de haber seguido todo su curso
normal) no se habría podido dar.
Me
asombraba su capacidad para disfrutar de cada cosa. Y es que la persona que
opta por vivir en el asombro vive de sorpresa en sorpresa, se deja llevar por
el Señor sin intentar controlarlo todo, porque sabe que, de Su Mano, le espera
un sinfín de aventuras cada día.
Es
verdad que lo que nos puede suceder hoy sea lo más inesperado, pero no tenemos
que anclarnos en ese interrogante sin salida (el famoso "¿por qué?"),
sino abandonarnos en las Manos de Cristo. Con Él podemos estar seguros de que
todo lo que nos ocurre está bajo su Mano amorosa. Y, desde esa confianza,
podemos vivir descansados y con la confianza de un niño que se sabe cuidado y
amado.
Hoy
el reto del amor es dejarse sorprender. Son tantas las cosas que intentamos
controlar y que se nos escapan... Hoy deja el control de tu vida en Sus Manos y
comenzar a Vivir. Empieza el día diciéndole: "¿Con qué me vas a sorprender
hoy?" Y arranca esta aventura de su Mano.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma