Debido a su vida de santidad, fue beatificado en el año 2000 y luego canonizado, junto a San Juan Pablo II, el 17 de abril de 2014
La
diócesis de Bérgamo en Italia anunció que en el año 2018 el cuerpo del Papa San
Juan XXIII volverá a su pueblo natal, en una visita que se espera dure
aproximadamente dos semanas.
En
un comunicado con fecha 27 de junio, la diócesis informó que el Papa Francisco
ha aprobado el pedido del Obispo de Bérgamo, Mons. Francesco Beschi, para que
los restos de San Juan XXIII, “vuelvan a Bérgamo”.
Se
espera que la visita del cuerpo del Santo, que actualmente reposa en la
Basílica de San Pedro, se inicie alrededor del 3 de junio de 2018, cuando se
cumplan 55 años de la muerte del llamado Papa bueno.
El
Obispo de Bérgamo agradeció al Papa Francisco “por este gesto de amor paternal
hacia nuestra diócesis”.
Es
a partir de las raíces de lo que San Juan XXIII aprendió, continuó el Obispo,
“que debemos mirar los aspectos positivos antes que los negativos; y
considerar, en las relaciones con otros, lo que une más que lo que divide”.
Angelo
Giuseppe Roncalli, el nombre de nacimiento de Juan XXIII, nació en Sotto il
Monte, una localidad de la provincia italiana de Bérgamo, el 25 de noviembre de
1881. Fue el cuarto de 13 hijos.
Fue
ordenado sacerdote en 1904, a la edad de 22 años. Sirvió en Bérgamo hasta que
ingresó al Cuerpo Diplomático del Vaticano y fue ordenado obispo en 1925.
En
1953 fue creado Cardenal y nombrado como Patriarca de Venecia. Fue elegido como
Sucesor de San Pedro el 28 de octubre de 1958.
Entre
otras cosas, el fallecido Pontífice es recordado por haber convocado al Concilio Vaticano II,
el evento de la Iglesia más
importante del siglo XX.
Debido
a su vida de santidad,
fue beatificado en el año 2000 y luego canonizado, junto a San Juan Pablo II, el 17 de abril
de 2014.
En
su caso, el Papa Francisco decidió obviar la regla que, para la canonización,
pide a los beatos un milagro más obrado por su intercesión. Curiosamente, fue
el mismo San Juan XXIII quien en 1960 hizo algo similar para canonizar
a San Gregorio Barbarigo, un cardenal italiano del siglo XV.
Fuente: ACI