Padres y centros de enseñanza
vinculados a la Iglesia reclaman un gran acuerdo social, alejado de
posicionamientos ideológicos y políticos
José
María Alvira, secretario general de Escuelas Católicas comparece hoy en la
Subcomisión para el Pacto Educativo, creada el pasado 14 de febrero en la
Comisión de Educación del Congreso de los Diputados.
Hace unos días, las
principales organizaciones de padres y colegios católicos, se reunieron por
primera vez en la mesa eclesial para el diálogo educativo convocada por la
Conferencia Episcopal.
Jose
María Alvira está citado hoy lunes 6 de marzo a las 7 de la tarde, en la
subcomisión del Congreso por el Pacto Educativo. Alvira asistió el pasado 2 de
marzo a la primera reunión de la mesa eclesial para el diálogo educativo,
convocada por la Conferencia Episcopal.
En
opinión del secretario general de Escuelas Católicas, en este primer encuentro
quedó patente una visión positiva sobre el pacto educativo, y se desarrolló en
medio de un clima de diálogo abierto. “Se palpó cierta preocupación entre todos
convocados, pero no pesimismo, sino esperanza", señala Alvira a Religión
Confidencial.
En
la reunión, que duró unas dos horas, todas las organizaciones convocadas
expusieron su punto de vista de la situación. Según han destacado a este
Confidencial algunos de los asistentes, todos los representantes mostraron
cierta preocupación sobre el Pacto Educativo, cierto pesimismo a que este pacto
defienda el derecho constitucional de la libertad de enseñanza y el derecho inalienable
de los padres a educar a sus hijos conforme a sus creencias, aunque con la
unidad entre todos ellos, levantó el ánimo.
Temor a que no se
garanticen los conciertos
Pedro
José Caballero, presidente de Concapa afirma a RC: “Mi apreciación personal es pesimista.
La situación para alcanzar ese Pacto Educativo en el que todos estemos
satisfechos, es complicada. Sin embargo, somos conscientes que estamos en un
momento único e importante. La sociedad demanda este pacto fuera de
ideologías”.
Caballero,
otro de los asistentes en la mesa eclesial, considera también que el pacto debe
acoger las reivindicaciones de la sociedad civil y no de la clase política.
“Nos encontramos en un momento complicado políticamente hablando. Tememos que
no se garanticen los conciertos” señala.
En
este sentido, el presidente de Concapa afirma que en el pacto se deben incluir
las opiniones de otras confesiones y no solo la católica: judíos, musulmanes y
protestantes. “Es el momento de actuar con generosidad entre todas las
organizaciones relacionadas con la educación, para no excluir a nadie”, apunta.
En
esta primera reunión, Caballero vio al presidente de la Conferencia Episcopal,
el cardenal Ricardo Blázquez, preocupado por la educación en España, aunque con
esperanza.
El
presidente de Concapa acudirá a la subcomisión de Educación el próximo 14 de
marzo. En su opinión, en seis meses, tiempo en que este órgano debe entregar un
informe sobre el estado de la situación del sistema educativo, no va a ser
suficiente. “La subcomisión va a tener que pedir una prórroga”, afirma.
Gratuidad para todos
Por
su parte, el presidente del Foro de la Familia, Mariano Calabuig, constató una
unión “enorme” entre todos representantes de organismos convocados por la
Conferencia Episcopal en esta mesa eclesial. “El Pacto Educativo es uno de los
retos más importante que tiene España en estos momentos”.
Para
consensuar un pacto educativo que satisfaga mayoritariamente a todos, Calabuig
toma como referencia las palabras de Ángel Gabilondo, portavoz del Grupo
Socialista en la Asamblea de Madrid: “En una entrevista en la cadena Cope, dijo
que este Pacto Educativo debe basarse en un gran pacto social en el que primen
las opiniones y los derechos de los padres, así como la de los profesores. Por
lo tanto, desde el Foro de la Familia pensamos que no debe ser un pacto de
políticos sino de la sociedad civil”, subraya.
El
presidente del Foro también es de la opinión de que “quizás es el momento de reinventar
el sistema y comenzar de nuevo para ir a una educación gratuita, de calidad en
la que los padres puedan elegir de verdad y en igualdad”.
Para
Calabuig el término “concertado” no se está entendiendo y se está manipulando
y, por lo tanto, quizás es hora de cambiar este concepto.
Fuente:
ReligionConfidencial