Regalos pensados
Hola, buenos días, hoy Verónica nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
Todavía la gente está pidiendo el libro del perdón
dedicado, y ayer me puse un rato a ello. Cuando terminé de hacer las
dedicatorias, me impresionaba toda la gente que escribía "Se lo regalo a
mi hermana", "Se lo regalo a mi padre", "Poner de parte
de...". El libro no era para ellos; para muchos iba a ser un regalo de
Navidad para una persona querida.
¡Cuántos regalos se dan y se reciben por estas
fechas...! Pero lo malo es caer en el materialismo sin ser consciente de lo que
realmente estamos celebrando: el nacimiento de Jesús, ¡su cumpleaños! También
Jesús recibió regalos, sin embargo, no fueron unos regalos cualquiera; estaban
pensados, tenían un significado.
A ti te pasará lo mismo: muchas veces no sabrás qué
regalar. Te romperás la cabeza y, en realidad, Cristo te está esperando para
ayudarte: ¡no vayas solo a comprar! A veces las cosas más sencillas son las que
más gustan, porque salen del corazón.
Tienes dos opciones estas Navidades: comprar solo o
comprar con Él. Haz que la persona se sienta única, especial, querida. ¡Tenemos
la oportunidad de mostrar el amor que Cristo les tiene! El regalo para esa
persona puede ser simplemente invitarla a un chocolate caliente, pero, si te ha
salido del corazón, te aseguro que no se irá igual, porque sentirá todo tu cariño.
Y el Señor también hizo regalos: me le imagino
pensando en Pedro... seguro que ahora le regalaría unas buenas deportivas para
anunciar su Palabra más lejos; a Pablo... un altavoz para que todos escuchasen
bien alto el mensaje de la Salvación; y a ti... te regala Su vida, te regala el
Cielo, lo que más necesitas, lo mejor que te puede haber dado.
Hoy el reto es que hagas un regalo, pero no un regalo
cualquiera: un regalo pensado. No vale comprar lo primero que veas o lo que más
caro sea. Para este regalo necesitas sentarte y preguntarle al Señor:
"¿Qué le puedo regalar a esta persona?". Te aseguro que Él te va a
mostrar el corazón de esa persona, lo que más ilusión le va a hacer.
VIVE DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma