| El Papa saluda a los fieles durante la audiencia general del miércoles 10 de diciembre. Foto: Vatican Media. Dominio público |
El Papa León XIV dedicó un mensaje a los Delegados Diocesanos de Patrimonio
Cultural de las Diócesis del Perú, con motivo de su X Encuentro de Responsables
de Bienes Culturales, celebrado de manera virtual, a través de la plataforma Zoom,
del 11 al 12 de diciembre de 2025.
En su misiva, difundida por el Episcopado, el Santo Padre
saludó a los participantes, mencionando que conoce bien el evento, ya que lo
organizó durante su presidencia de la Comisión Episcopal de Educación, Cultura
y Patrimonio Cultural de la Conferencia Episcopal Peruana.
La actividad tuvo como lema “El arte debe hacer perceptible, más que las
palabras, el misterio de Dios”, palabras expresadas por San Juan Pablo II en la carta a los artistas del 4
de abril de 1999. Con este lema, los asistentes reflexionaron
sobre el patrimonio cultural de la Iglesia, que “no es solo una colección de
objetos o monumentos, sino una expresión viva de la fe del Pueblo de Dios a lo
largo del tiempo”, escribió la CEP en la invitación al evento. “Cada obra, cada
templo, cada signo visible ha nacido del deseo humano de acercarse al misterio
divino”.
El Pontífice aprovechó la ocasión de esta reunión de formación e
intercambio de experiencias para retomar su reciente Carta Apostólica, "Trazando nuevos mapas de
esperanza", publicada en el sexagésimo aniversario de la
Declaración Conciliar sobre la Educación Cristiana, Gravissimum Educationis. Acotó que muchos pasajes de dicho
texto, aunque destinados principalmente a universidades y escuelas, son
adecuados para este tipo de encuentros.
El Papa abogó por la formación continua de los profesionales en todos los
ámbitos disciplinarios, consistente en una «disposición a aprender y
desarrollar conocimientos, y a renovar y actualizar metodologías». Esta
formación y actualización son particularmente importantes en la protección,
conservación y valorización del patrimonio cultural, donde las metodologías
tradicionales se combinan cada vez más con las nuevas tecnologías, incluida la
Inteligencia Artificial. Enfatizó la necesidad de usar estas herramientas con
confianza en su gran potencial, pero con cautela para no ser dominados por
ellas.
León XIV también profundizó en el cuidado de no caer en la iluminación de
una fides que se ajuste exclusivamente a la ratio.
Argumentó que trabajar con el patrimonio cultural es una labor eminentemente
eclesial y evangelizadora, que se realiza no a través de palabras y dialéctica,
sino a través de las obras de arte y el patrimonio cultural que tienen la
capacidad de dar testimonio del "Transitus Domini" en el mundo
y de la fe de la Iglesia.
Recordando las palabras de San Gregorio Magno al Obispo Sereno de Marsella,
el Santo Padre insistió en que "lo que la escritura ofrece a quien lee, la
pintura lo ofrece a quien no sabe leer, porque en ella los ignorantes ven
aquello a lo que deben conformarse, en ella leen quienes no saben leer; por lo
tanto, la pintura es verdaderamente como la lectura para el pueblo". En un
mundo donde el conocimiento de la Sagrada Escritura y la cultura religiosa han
disminuido considerablemente incluso entre los fieles, el patrimonio cultural
puede constituir una herramienta importante para anunciar el Evangelio.
Además, el patrimonio es a menudo fuente de apego afectivo e identitario en las comunidades, citando el caso de la devoción peruana del Señor de los Milagros, cuya imagen del Cristo morado del siglo XVII tuvo la alegría de bendecir el pasado 19 de octubre en la Plaza de San Pedro.