En las últimas horas la Iglesia Católica ha expresado su consternación por las gravísimas inundaciones sufridas en la costa este de España, en las que han fallecido al menos 70 personas, y ha movilizado una campaña especial de Cáritas
Crédito: Cáritas Española |
España ha
sufrido en las últimas horas el que es considerado como el tercer mayor
desastre natural en su historia contemporánea, que ha azotado de manera
prioritaria los territorios de la Archidiócesis de Valencia y las Diócesis de
Cuenca y Albacete.
Sólo la riada
de 1996 en la localidad pirenaica de Biescas, con 89 fallecidos, y la crecida
del río Turia de 1957, en la que se calculan entre 80 y 100 pérdidas humanas,
superan a la cifra mortal confirmada hasta el momento.
El Arzobispo de
Valencia, Mons. Enrique Benavent, celebró en la mañana de este miércoles (hora local) una Eucaristía en
la Basílica de la Virgen de los Desamparados. Durante la homilía, el prelado
señaló que “los más afectados son los que más cerca debemos de tener en el
corazón, como los que más sufren son los que más cerca están en el corazón de
una madre”.
Por ello, Mons.
Benavent invitó “a todos a orar ante la Santísima Virgen María, en primer
lugar, por los que han perdido la vida en esta gran tragedia” y pidió tener
presentes a sus familias y a cuantos se han visto afectados.
Centenares de
personas se han visto obligadas a dormir a la intemperie al verse sorprendidas
por las grandes avenidas de agua cuando se desplazaban en sus vehículos
particulares en la tarde de ayer. Muchas otras, han visto inundadas su casas y
arrastrados sus vehículos en mitad de una fuerte tormenta que en ocasiones tomó
carácter huracanado.
El Arzobispado
de Valencia, que había puesto a disposición de los ciudadanos sus instalaciones
y medios a disposición de los ciudadanos en la tarde del martes, tampoco ha
podido desplegar toda la solidaridad deseada.
“Las parroquias
también se han visto afectadas, pero que en la medida de nuestras posibilidades
hemos de tener presentes a todos los que sufren, que sientan el nosotros una
mano amiga, una mano de hermano, que sabe compadecerse de ellos y que sabe
estar atentos a sus necesidades”, explicó Mons. Benavent.
Respecto de
quienes se han quedado momentáneamente sin un techo en el que cobijarse, el
arzobispo expresó su deseo de “que encuentren en la Iglesia, en los cristianos,
una mano de hermanos y una mano de amigos. Así manifestaremos también que somos
hijos de la Virgen de los Desamparados”.
Cáritas
Española se moviliza en una campaña de emergencia
Las Cáritas
diocesanas cercanas han contactado con la Archidiócesis de Valencia para
ofrecer sus servicios como confirma a ACI Prensa Marisa Villaroig, responsable
de Cáritas en la Diócesis de Segorbe-Castellón: “Nos hemos puesto a su
disposición. Estamos esperando a que se evalúen los daños” para conocer las
necesidades concretas, en la confianza que la capilaridad de este servicio de
la Iglesia Católica sea de gran utilidad.
“Estamos un
poquito apretados de corazón”, confiesa Villaroig, quien en primera persona va
a acoger a unas personas de Valencia en su casa.
Desde Cáritas
Española se ha anunciado la puesta en marcha de una campaña para responder a la situación de emergencia en
la que tiene especial protagonismo las delegaciones de Valencia y Albacete,
presentes en las zonas más golpeadas, a pesar de que también se han visto
afectadas.
Condolencias
y apoyo de diferentes diócesis
Desde primera
hora de la mañana, cardenales, arzobispos, obispos y diócesis han manifestado
de forma pública su dolor por las pérdidas humanas, el lamento por los
desastres materiales y su disposición a trabajar en la recuperación material y
espiritual.
Así lo ha hecho
a través de X el Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia
Episcopal Española (CEE), Mons. Luis Argüello, quien invocó a la Virgen de los
Desamparados para “que consuele y sostenga a todos” y comprometió la ayuda
desde la institución episcopal.
Tanto Mons.
Argüello como el secretario general de la CEE, Mons. Francisco César García
Magán, han escrito sendas cartas al Arzobispo de
Valencia y al Administrador Apostólico de la Diócesis de Albacete. Mons. Julián
Ros, para expresar “su dolor y cercanía”.
Por su parte,
el Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella, señaló que se
encuentra “Consternado por las trágicas imágenes que nos llegan de Valencia y
Albacete” y comprometió sus oraciones “por las víctimas, sus familiares y todos
los afectados”.
“Experiencias
como esta nos recuerdan la fragilidad de nuestra condición humana y nos abren a
la esperanza de la vida eterna en el cielo”, recordó el Purpurado.
Mons. José
Ignacio Munilla, Obispo de Orihuela-Alicante, diócesis sufragánea de la de
Valencia, invitó a rezar un responso por los fallecidos:
A su vez, el
Arzobispo de Granada, Mons. José María Gil Tamayo, también
ha mostrado sus condolencias, así como lo han hecho el Arzobispo de
Sevilla, Mons. José Ángel Saiz Meneses,
También se han
pronunciado el Obispo de León, Mons.
Luis Ángel de las Heras y el Obispo de Getafe, Mons.
Ginés García, entre otros.
A título
institucional también han expresado su dolor las Diócesis de Vitoria, Ávila y Mondoñedo-Ferrol,
así como la Archidiócesis de Madrid.
El Gobierno de
España ha decretado tres días de luto oficial por la tragedia.
ACTUALIZADO a
las 16:56 GMT+2 al conocerse un número mayor de víctimas.
Por Nicolás de
Cárdenas
Fuente: ACI
Prensa