“Algunos de ellos estaban viniendo a Misa con la pena de no poder comulgar”
Crédito: Parroquia San Sebastián Mártir. |
El sacerdote Javier Cervera, párroco de la
Archidiócesis de Madrid (España), lleva varias semanas organizando con ayuda de
voluntarios una macroboda simultánea para unas 20 parejas de novios, que
contraerán el sacramento del Matrimonio el próximo jueves 29 de agosto.
La fecha no está elegida al azar, pues en esos
días se celebran las fiestas patronales en San Sebastián de los Reyes en honor
del Santo Cristo de los Remedios.
Con esta iniciativa, el P. Cervera quiere dar
respuesta a la situación de algunos que, pese a tener fe, convivir hace tiempo
o estar casados por lo civil y tener hijos, no se han decidido a comprometerse
ante el altar.
Si no lo han hecho antes es “porque lo fueron
dejando o porque en su momento había circunstancias que se lo impedían”, como
esperar a que sus padres pudieran emigrar a España, pues la mayoría son
originarios de las naciones hispanoamericanas.
“Algunos de ellos estaban viniendo a Misa con
la pena de no poder comulgar”, explica a ACI Prensa el párroco, que ha fijado
un mínimo de cinco años viviendo juntos o que estén casados por lo civil para
poder acogerse a esta oportunidad que fue anunciada hace unas semanas con una
pancarta situada en la fachada de la iglesia con el título: “Macroboda: el
sueño se puede hacer realidad”.
En España, sólo
2 de cada 10 matrimonios se celebran según el sacramento católico, lo que
supone un 83% menos que en 1975. En el año 2022, sólo se celebraron algo más de
34.500 matrimonios religiosos (la inmensa mayoría católicos) de un total de más
de 178.000, lo que representa el 19%.
Además, en muchas ocasiones “se ha convertido
en un negocio y un espectáculo”, denuncia el párroco.
Para hacer frente a esta situación, considera
que “hay que ser valientes, porque lo que no es de recibo es que la gente viva
en pecado mortal y se quede ahí”. A su entender, “no se puede decir a la gente:
tú no puedes comulgar, no te puedes confesar, no puedes ser padrino de bautismo
ni de confirmación, no puedes ser catequista… y te fastidias. Hay que hacer
algo”.
En este sentido, está convencido de que no es
bueno “tener miedo a romper un poquito los esquemas” y vivir el espíritu de la
exhortación recurrente del Papa a Francisco a estar dispuesto a ser “Iglesia
accidentada”. Porque, al poner en marcha la iniciativa, el sacerdote sí
apreciaba “un cierto riesgo” de que la gente lo considerara algo frívolo.
Preparación de los novios con matrimonios
tutores
Al menos unas 25 parejas se han interesado por
formar parte de la macroboda, aunque, por diferentes motivos, sólo llegarán al
altar una veintena. “Ahora estamos en 18, que están peleando todos los papeles,
pero hay situaciones de todo tipo”. Por ejemplo, algunos no saben o no pueden
certificar que hayan recibido otros sacramentos necesarios como el Bautismo,
por lo que algunos tendrán que recibirlo sub conditione (bajo
condición).
A cada pareja que ha mostrado interés en la
macroboda, el párroco le asignaba un matrimonio tutor que les ha acompañado en
este proceso para “no verse ‘solos ante el peligro’ y poder contar con gente en
contacto directo con la parroquia”. Según avanzan las semanas, el párroco
comprueba que se trata de una experiencia “que está saliendo muy bien”.
Además, los contrayentes han recibido un
cursillo prematrimonial, del que el P. Cervera destaca que, al presentarse y
expresar sus motivaciones “lejos de encontrar un poco de cachondeo, lo que
sucedió fue que era como una cosa de Dios, como una luz, un empujón de la
gracia que les decía: ¡Venga, esta es la tuya!”.
Muchos expresaron que “habían sentido con
fuerza que ese era el momento, la oportunidad que estaban esperando y
relacionándolo todo con Dios”, añade el párroco.
Un ejército de voluntarios para la macroboda
La premisa de la organización del evento,
además de sacar de la situación canónica irregular a estas familias, era evitar
gastos a los contrayentes y minimizar aquellos en los que pueda incurrir la
parroquia. Ya han recibido algún donativo y esperan recibir más a través de la
cuenta ES2200493520912114218830, a nombre de la Parroquia San Sebastián Mártir.
Pero casi todo se está haciendo con la ayuda de voluntarios.
Está previsto que las dependencias parroquiales se conviertan en un gran centro
de peluquería y maquillaje por un día al que acudan profesionales y aficionados
voluntarios.
También se están gestionando formas para
facilitar vestidos y flores. Hace pocas semanas, el párroco recibió un mensaje
de una joven recién casada que ofrecía el que lució el día de su boda.
Además, la parroquia se ha puesto en contacto
con el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes por si pudiera colaborar de
alguna manera, bien haciendo un pequeño homenaje a los contrayentes en algunos
de los actos musicales que tengan lugar el día 29, bien ofreciendo algunas
invitaciones para las atracciones que se instalan en el municipio.
También se está en contacto con las peñas
vecinales, quienes se podrían involucrar ofreciendo alguna consumición a los
contrayentes en sus locales.
Por Nicolás de
Cárdenas
Fuente: ACI Prensa