Responden a la
Generalitat de Cataluña que aseguró que la Iglesia inscribió 3.722 fincas sin
ningún título de propiedad
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Foto: Obispos catalanes |
Los obispos catalanes han
defendido que las inmatriculaciones de bienes se han realizado siempre
siguiendo el proceso legal vigente y «sin buscar privilegios».
Así lo recogen en un
comunicado hecho público por la Conferencia Episcopal Tarraconense, que agrupa
a las diez diócesis con sede en Cataluña.
Una nota que responde a la
Generalitat de Cataluña, que había asegurado que la Iglesia inscribió 3.722
fincas a su nombre si ningún título que acredite su propiedad. Las diócesis «no
han actuado en ningún momento de manera arbitraria y han documentado todo lo
que les constaba como propio».
Y aseveran: «La Iglesia no
se ha apropiado de nada que no fuera suyo». De hecho, explican que cada vez que
una diócesis ha registrado un inmueble, ha presentado prueba de la titularidad
eclesial de acuerdo a la ley.
En este sentido, explican
que las inmatriculaciones fueron posibles durante un tiempo porque entre 1861 y
1998 no se podían inscribir templos destinados al culto católico. Se
consideraba de pública notoriedad el dominio de la Iglesia sobre ellos.
También afirman que, ante
posibles errores en las inmatriculaciones, «las diócesis con sede en Cataluña están
abiertas al diálogo con los interesados y a resolverlo de forma amistosa» o a
recurrir a los tribunales si no hubiera acuerdo.
«Los bienes inmatriculados
han estado y están a disposición de los fieles, ya que no pertenecen a ningún
párroco u obispo a título personal, pues solo son administradores de estos
bienes», añade el texto, que afirma que las propiedades registradas por la
Iglesia están al servicio del conjunto de la sociedad.
Fuente: Alfa y Omega /
Europa Press