Bueno...¡depende!
Según
mencionamos en una de las publicaciones sobre el Miércoles
de Ceniza, la temporada de Cuaresma incluye un total de 46 días, pero los
seis domingos dentro de la estación no son considerados por la Iglesia días de
“ayuno cuaresmal”. Esto es debido a que el domingo en general se reconoce en el
calendario eclesiástico como el día que conmemora la Resurrección de Jesús.
Los
domingos, a ojos de la Iglesia, son un día de “fiesta”, un día en el que
celebrar la Resurrección. Por ello, incluso antes del Vaticano II, los domingos
en el rito romano están exentos de los rigores del ayuno y la abstinencia.
¿Quiere
decir esto que los domingos puedo atiborrarme de mis series favoritas de
Netflix y ponerme tibio comiendo chocolate?
A
los católicos se les ha instado siempre a asumir prácticas de penitencia
adicionales durante la Cuaresma, como renunciar al chocolate o a alguna
actividad favorita, o quizás hacer algún otro tipo de sacrificio, pero estas
prácticas no están reguladas por la Iglesia católica. Se pide a cada persona
que discierna qué sacrificio es capaz de hacer y hacerlo en consecuencia con su
situación vital.
Este
tipo de sacrificio es enteramente personal por naturaleza y a menudo se elige
con la ayuda de un director espiritual. Una persona debe tomar también la
elección deliberada de continuar o no con su práctica penitente los domingos
durante la Cuaresma. En algunos casos, puede ser aconsejable continuar con la
penitencia incluso en los domingos.
Por
ejemplo, si una persona confía poder establecer durante la Cuaresma una
disciplina contra un mal hábito específico, “tomarse un descanso” los domingos
podría ser muy perjudicial para el esfuerzo ya realizado y desencadenar en una
renuncia a toda la penitencia de Cuaresma. Por otro lado, si uno ha decidido
prescindir del pan o de los postres y le toca ir al 50 aniversario de boda de
una pareja durante un domingo de Cuaresma, podría ser un detalle bueno y
festivo participar completamente en la comida de la celebración, tanto en
conmemoración de la Resurrección como de la pareja casada.
Así
que, de vuelta a la cuestión que nos trae, “en Cuaresma, ¿seguimos ayunando o
no en los domingos?”, la respuesta apropiada sería un “depende”. No estamos
obligados a ayunar en los domingos durante la Cuaresma y por lo general se nos
anima a celebrar la dicha de la Resurrección, pero para nuestro beneficio
personal, podría ser una buena idea extender nuestra práctica penitencial
también a los domingos.
Si
alguna vez te entra la duda, consulta a un sacerdote de confianza o a un
director espiritual.
Fuente:
Aleteia