COLABORACIÓN DE JUAN CARLOS CARVAJAL PARA EL MIÉRCOLES DE CENIZA

Miércoles de Ceniza (Ciclo A)

MONICIÓN DE ENTRADA

Buenos días, sed bienvenidos a esta celebración por la que iniciamos el tiempo de Cuaresma.

Un año más, la Iglesia nos convoca a iniciar un camino de conversión que nos conducirá hacia la Pascua. En realidad, se nos invita a salir de nuestros puntos de mira, a romper con nuestras rutinas, a suspender nuestros hábitos… En definitiva, se nos invita a salir de nosotros mismos y a permitir que Dios realice su obra salvadora en nosotros. 

Dios quiere renovar su misericordia. La Pascua de su Hijo, Jesús, es el horno de fundición por el que su amor nos renueva. Nosotros solo necesitamos volvernos a Él y que nos dejemos hacer por su gracia.

Que esta celebración cree en nosotros las disposiciones necesarias para abrirnos a la misericordia divina.

MONICIÓN A LAS LECTURAS

Sinceramente, hemos de reconocer que, los que llevamos muchas cuaresmas a nuestras espaldas, iniciemos este tiempo con pocas esperanzas de renovación. Y, sin embargo, la Iglesia como buena Madre y Maestra nos invita a confiar, no en nuestra generosidad, sino en la de Dios.

La Cuaresma es tiempo de gracia. En realidad lo que se nos pide es que nos pongamos, cara a cara, delante de Dios y que dejemos que Él obre en nosotros para asemejarnos a su Hijo, Jesús.

Escuchemos la Palabra que hoy se nos proclama, la cual nos pide ser sinceros con Dios y con nosotros mismos.

ORACIÓN DE LOS FIELES

A cada suplica respondemos: ¡Padre, conviértenos a Ti!

- Por la Iglesia, Pueblo santo de Dios, para que todos sus miembros nos entreguemos a este tiempo de conversión con un espíritu de generosidad. OREMOS.

- Por los que luchan por promover la justicia y la paz en nuestro mundo, para que en su entrega se sientan fortalecidos por el Espíritu divino. OREMOS.

- Por las comunidades cristianas, para que en este tiempo de Cuaresma se entreguen con ahínco a las obras de penitencia y solidaridad. OREMOS.

- Por los que participamos en esta celebración, para que en este tiempo de conversión profundicemos en nuestra vida de oración. OREMOS.

- Por los necesitados de nuestro entorno, para que encuentren en nosotros signos de fraternidad y puedan reconocerse amados por Dios. OREMOS.

ORACIÓN FINAL

Padre de Misericordia, Fuente de toda bondad,
gracias porque un año más tu Iglesia
nos convoca a un tiempo de conversión.
Ella nos invita a prepararnos,
para celebrar con gozo la Pascua de tu Hijo, Jesús.

Padre Santo, Fuente de toda santidad,
gracias por tu paciencia y fidelidad.
Tú sigues confiando en nosotros
y esperas que abandonemos nuestras rutinas
y confiadamente nos volvamos hacia Ti.

Gracias por no abandonar la obra de tus manos
y por querer hacer de nosotros, pobres criaturas,
hijos tuyos en tu Hijo, Jesús.

Te pedimos, Padre de bondad,
que tu Espíritu trabaje en nuestras almas
las disposiciones necesarias para que tu misericordia
pueda realizar su obra en nosotros.

Que Él nos lleve a ser frecuentes en la oración,
a combatir los egoísmos
que nos cierran sobre nosotros mismos
y a estar atentos a nuestros hermanos
para auxiliarles en sus necesidades.

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
ten piedad y misericordia de nosotros. Amén.