LAS DIÓCESIS Y PARROQUIAS GENERAN CERCA DE 1.500 MILLONES DE EUROS A LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

El impacto derivado de la actividad de las diócesis, parroquias y Cáritas es de 1.386M€, cinco veces más que lo que se recibe por la Asignación tributaria

La Conferencia Episcopal presenta un estudio sobre el impacto económico de diócesis y parroquias, un aperitivo de la Memoria que se publicará la próxima semana con datos que «van a sorprender».

El próximo viernes se presenta la Memoria anual de actividades de la Iglesia, y Fernando Giménez Barriocanal advierte de que «a más de uno le va a sorprender», por «los millones de personas que están acudiendo permanentemente» a los más de 9.000 centros asistenciales de la Iglesia en España. Para todas esas personas la crisis «no ha pasado», dice el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Español. 

Como aperitivo de la Memoria, la Conferencia Episcopal ha presentado este lunes una «Evaluación del impacto socioeconómico de la Iglesia católica en España 2016», que estudia la repercusión económica de la actividad ordinaria de las 69 diócesis (más la castrense) y las 23.000 parroquias, incluidas las 6.000 Cáritas. La suma asciende a 1.386 millones de euros, lo que supone 5 veces más de lo que la Iglesia recibe a través de la aportación voluntaria de los contribuyentes en la Declaración de la Renta, una cifra que, a su vez, representa la cuarta parte de los ingresos  de la Iglesia, que se nutre fundamentalmente de las aportaciones voluntarias de los fieles (36 %).

El estudio ha sido elaborado por la consultora EY, utilizando las tablas Input-Output del INE (que cuantifican el impacto de cada actividad en el conjunto de la economía nacional) y la metodología del Cash Flow Social, habitual en la medición del impacto de la actividad de instituciones, como la Iglesia, que no persiguen una finalidad económica ni a menudo es fácil de cuantificar.

Otro de los principales datos se refiere al empleo que esta actividad genera, ya sean empleos directos (contrataciones en diócesis y parroquias para la realización de estos servicios), o empleos indirectos e inducidos, esto es, contabilizando también los puestos de trabajo en empresas ajenas a la Iglesia que se crean gracias a esta actividad. El resultado total es de 6.925, con la estimación de que, por cada empleado directo en la Iglesia, se generan 0,27 empleos en la economía española. En otras palabras: por cada cuatro personas contratadas en las diócesis y parroquias, se crea aproximadamente otro puesto de trabajo en algún otro sector de la economía.

Por sectores, el estudio concluye que el valor generado por la Iglesia católica en la actividad asistencial y caritativa representa más del doble de la inversión realizada, o 2,5 veces más, si esta cantidad se pone en relación con los fondos recibidos de la Asignación Tributaria. 

Sin incluir hermandades ni congregaciones religiosas

No está contemplado en este estudio el impacto económico de la actividad de las hermandades, asociaciones de fieles, fundaciones ni, sobre todo, congregaciones religiosas. Solo estas últimas, a través de sus centros educativos, dan empleo a más de 100.000 personas.

Tampoco se incluye el impacto económico de los más de 3.000 bienes de interés cultural que mantiene la Iglesia, a pesar de que, en algunas Iglesias locales, la economía diocesana está claramente determinada por este patrimonio cultural. La explicación de esta ausencia –aclaró Barriocanal– es que ese estudio requiere una metodología distinta, y además el tema fue ya objeto de otro trabajo similar, en 2016, según el cual este patrimonio aporta alrededor del 3 % del PIB en España.

Sí se ha incluido, sin embargo, a las universidades católicas, aunque la mayoría no sean diocesanas. Su contribución económica directa, dice el estudio, fue de cerca de 1.200 millones de euros en 2016, con sus más de 85.000 alumnos.

Avances en transparencia

La finalidad de este tipo de estudios, según Giménez Barriocanal, es «seguir avanzando en la transparencia». Además, «queremos contarle a la sociedad cómo repercute lo que la Iglesia hace», dentro del compromiso asumido con el actual modelo de IRPF, aprobado en 2006, que permite al contribuyente destinar un 0,7 % a la Iglesia, sin que ello tampoco impida que otro 0,7 % vaya a otros fines de interés social.

Dentro de esas «mejoras en la transparencia», el vicesecretario para asuntos económicos incluyó la implantación de un software contable unificado en todas las parroquias y diócesis españolas, utilizando los mismos criterios de medición. «Ya son cerca del 50 % de las diócesis los que lo han incorporado», dijo Barriocanal. «Cada una –añadió, a su ritmo».

Desde la CEE se promueve esta homologación, pero «respetando la autonomía de las diócesis, porque la CEE no es la patronal de nadie», matizó. Eso sí, a medida que avanza la implantación, «según vamos modernizando los procesos [contables–, es más sencillo obtener información» y los datos son «más fiables».

Ricardo Benjumea

Fuente: Alfa y Omega