La
Plaza de San Pedro congregó a miles de fieles y peregrinos que no quisieron
perderse la habitual cita dominical junto al Santo Padre
Plaza de San Pedro |
A
la hora del rezo del Regina Coeli, el Santo Padre dedicó un pensamiento
especial a los cuatro mártires beatificados ayer en la provincia de La Rioja,
Argentina. Además, el Pontífice pidió rezar por los refugiados detenidos en
Libia y por las víctimas de las inundaciones en Sudáfrica.
El
domingo 28 de abril, el Papa Francisco se asomó a la ventana del Palacio
Apostólico para rezar la oración mariana del Regina Coeli, con su
habitual comentario al Evangelio. Bajo un cielo nublado y lluvioso, la
Plaza de San Pedro congregó a miles de fieles y peregrinos que no quisieron
perderse la habitual cita dominical junto al Santo Padre.
Mártires de la fe
Antes
de rezar a la Madre de Dios, el Papa dedicó un pensamiento especial a los
cuatro nuevos beatos argentinos:
«Ayer
en La Rioja, Argentina, fueron proclamados Beatos, Enrique Ángel Angelelli,
Obispo diocesano, Carlos de Dios Murias, Franciscano conventual, Gabriel
Longueville, sacerdote fidei donum y Wenceslao Pedernera, catequista. Estos
mártires de la fe fueron perseguidos por la justicia y la caridad evangélica.
Que su ejemplo y su intercesión apoyen en particular a aquellos que trabajan
por una sociedad más justa y unida. ¡Demos un aplauso a los nuevos beatos!»,
dijo Francisco.
Refugiados detenidos en
Libia
Asimismo,
el Obispo de Roma invitó a los presentes a unirse a su oración por los
refugiados que se encuentran en centros de detención en Libia, cuya situación,
que ya es muy grave, es aún más peligrosa debido al conflicto en curso:
"Hago un llamamiento para que especialmente las mujeres, niños y enfermos
puedan ser evacuados lo antes posible a través de los corredores
humanitarios".
Inundaciones en Sudáfrica
Igualmente,
Francisco pidió oraciones por los que perdieron la vida o sufrieron graves
daños en las recientes inundaciones en Sudáfrica, "para que a estos
hermanos nuestros no les falte nuestra solidaridad y el apoyo concreto de la
comunidad internacional".
Saludo a los peregrinos
Por
último, el Papa saludó a todos fieles romanos y peregrinos de Italia y de
varios países, en particular los fieles de Tlalnepantla (México), los jóvenes
de Valencia, los estudiantes de Tricase, los adolescentes de Arcore y los de
Carugo; los fieles de Modugno y Génova.
También
dirigió un saludo particular a la peregrinación diocesana de las familias de la
Arquidiócesis de Trani-Barletta-Bisceglie, así como a los devotos de la Divina
Misericordia reunidos hoy en la iglesia de Santo Spirito en Sassia.
«A
nuestros hermanos y hermanas de las Iglesias orientales que hoy, según el calendario
juliano, celebran la Pascua, les ofrezco mis cordiales felicitaciones. ¡Que el
Señor resucitado les dé gozo y paz! Finalmente, agradezco a todos los que me
han enviado saludos de Pascua en estos días. Los devuelvo con entusiasmo,
invocando todo el bien para todas y cada una de las familias. Buen domingo y
por favor no se olviden de rezar por mí. Buen almuerzo y hasta pronto»,
concluyó el Pontífice.
Sofía
Lobos - Ciudad del Vaticano
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