“La
reducción del gas de efecto invernadero– subrayó Francisco – requiere honradez,
coraje y responsabilidad, sobre todo por parte de los países más poderosos y
más contaminados”
El Papa recibe a los participantes en la Conferencia Internacional sobre la Encíclica Laudato sí (Vatican Media) |
Para
impedir el peligro real de “dejar a las generaciones futuras escombros,
desiertos y suciedad” es necesaria “una acción orgánica y concertada de
ecología integral”. Al señalar esta urgencia el Papa Bergoglio se dirigió
ayer mañana, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, a los
trescientos participantes en la Conferencia internacional convocada en el
tercer aniversario de la promulgación de la Carta Encíclica Laudato si’.
En
su discurso, el
Pontífice recordó la cumbre COP24 sobre el clima, que se celebrará el próximo
mes de diciembre en Polonia, con la esperanza de que llegue a ser “un hito en
el camino trazado por el Acuerdo de París del año 2015”.
“Todos
sabemos – dijo Francisco – que debe hacerse mucho aún para la puesta en
práctica de ese Acuerdo. Todos los gobiernos – añadió – deberían esforzarse
para honrar los compromisos asumidos en París, a fin de evitar las peores
consecuencias de la crisis climática”. De ahí que haya reafirmado que “no
podemos permitirnos perder tiempo en este proceso”.
FMI y Banco Mundial
favorezcan reformas eficaces
Naturalmente
en este proceso no sólo se interpela a los Estados, sino también a las
autoridades locales, a los grupos de la sociedad civil, a las instituciones
económicas y religiosas – tal como explicó el Santo Padre – que “pueden
favorecer la cultura y la praxis ecológica integral”.
Por
otra parte el Papa manifestó su deseo de que eventos como el Summit sobre
la acción global para el clima que se llevará a cabo del 12 al 14 de septiembre
en San Francisco, ofrezcan respuestas adecuadas, recordando que también las
instituciones financieras “tienen un importante papel que desempeñar”.
De
ahí que el Pontífice haya afirmado la necesidad de un cambio del paradigma
financiero, a fin de promover el desarrollo humano integral. Sí, porque como
dijo textualmente: “Las Organizaciones internaciones, como por ejemplo el Fondo
Monetario Internacional y el Banco Mundial, pueden favorecer reformas eficaces
para un desarrollo más inclusivo y sostenible”. Y manifestó su esperanza de que
“la finanza vuelva a ser un instrumento finalizado a la mejor producción de
riqueza y al desarrollo”.
La injusticia no es
invencible
Por
último Francisco también observó que las religiones, y de modo especial las
Iglesias cristianas, tienen un papel-clave que jugar para sostener y estimular
la conversión ecológica. Mientras otros actores centrales son también los
jóvenes y los pueblos indígenas, que estarán en el centro de los dos
próximos Sínodos de la Iglesia Católica y, en primera línea, en el desafío
ecológica integral.
“Es
triste ver – afirmó el Papa Bergoglio – las tierras de los pueblos
indígenas expropiadas y sus culturas pisoteadas por una actitud predatoria, de
nuevas formas de colonialismo, alimentadas por la cultura del derroche y del
consumismo”. Y concluyó animando a seguir trabajando por un cambio radical,
porque como dijo el Papa, “la injusticia no es invencible”.
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