Entrega y servicio
Dominicas de Lerma |
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace tres años
elegimos a Sor María como Madre Priora. Nuestra Orden no tiene abadesas sino
prioras, que significa la primera entre iguales. Durante estos tres años, ella
ha estado a la cabeza de la Comunidad.
Hoy quiero que
sea una acción de gracias al Señor por ella, por esta entrega sin medida a esta
misión que el Señor le encomendó.
Me han ayudado muchas cosas de Sor María. Voy a compartirte algunas para que juntos demos gracias a Dios. La he visto vivir el cargo desde el servicio. Siempre está dispuesta a ayudar, a servir, a suplir… Cuando se necesita algo, ella se ofrece. No vive sirviéndose del cargo, sino sirviendo en el cargo. Cada vez que me daba cuenta de ello, me llegaba muy dentro.
En algunas
ocasiones, la veía en el refectorio presidiendo a la Comunidad y, después, se
levantaba para ir a fregar. Compaginar estas dos cosas es un don. El Señor le
ha regalado el don del servicio.
Por otro lado,
también ha tenido el don de acogida. Todo el que se ha acercado al Monasterio,
ha sido acogido. Recibe a todos siempre con una gran sonrisa y ofrece lo que
necesiten.
Impresiona ver
que es una mujer de oración. Cuando le pedía algún permiso, siempre me decía:
“voy a orarlo y ya te digo”. Después, la veía sentada en la capilla, orando con
el Señor esto y muchas cosas más. Más tarde venía y te decía: “esto no me da
paz, no veo al Señor” o “adelante, el Señor te bendiga”.
Pero para ti
retero y para mí, por lo que siempre he dado muchas gracias al Señor, ha sido
por el gran apoyo que nos ha dado con el reto. Siempre nos ha animado a
escribir, a compartir lo que vivimos. También a recibir a las personas que leen
el reto, a los que ella llama cariñosamente: “reteros”.
Ha sido sentir
su mano de amiga y de madre en esta andadura de la nueva evangelización para
poder llevar el mensaje de Cristo hasta los rincones más lejanos. Tantas veces,
en su apoyo, he sentido que el Señor me levantaba del cansancio, me animaba
ante las dificultades, gozaba ante las conversiones… Cada vez que iniciamos un
proyecto, ella siempre nos apoya y anima.
Hoy el reto del
amor es dar gracias al Señor por Sor María, por estos tres años de servicio y
entrega. Entra en una iglesia para dar gracias y reza por ella para que el
Señor cada día tenga más enamorado su corazón.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
Fuente:
Dominicas de Lerma