San
Juan Pablo II tuvo un papel fundamental en la caída del comunismo en Europa
El Arzobispo de Nueva York (Estados Unidos), Cardenal Timothy
Dolan, recordó que hace 41 años, el 2 de junio de 1979, el Papa San Juan Pablo
II dio inicio en Polonia a los “9 días que cambiaron al mundo” con el primer
viaje a su patria tras haber sido elegido Sucesor de Pedro.
Juan Pablo II
estuvo en Polonia del 2 al 10 de junio de 1979, en el primero de sus
nueve viajes a su país durante su pontificado.
En
su primer viaje, recordó el Cardenal Dolan, “más de dos tercios del país
salieron a verlo. Así que, nos dicen los historiadores, él unió a Polonia y
organizó a la gente no para una revolución política sino para una revolución
espiritual”.
El Papa polaco recordó a sus compatriotas
que “como hijos de Dios fueron hechos a su imagen y semejanza con un destino y
una identidad, con una libertad que no podía ser arrebatada por ningún poder
terrenal. Polonia sufría esa presión con la tiranía soviética”.
El
Arzobispo de Nueva York recordó que el Papa Wojtyla “unió a los polacos como
nunca antes. Se pusieron de pie mirando a su alrededor, vieron que eran
millones y dijeron ‘Estamos en esto juntos’. Él le llamó a esto Solidaridad,
¿recuerdan?”.
“En
el último día de esos nueve días que cambiaron el mundo, San Juan Pablo II se
dirigió a unos dos millones de personas y todos lo interrumpieron clamando
‘¡Queremos a Dios, queremos a Dios!’. Su viaje fue un éxito”.
El
Cardenal Dolan explicó que “cuando abrieron las arcas de la KGB con la caída
del comunismo, encontraron un telegrama enviado por la sección de Varsovia a
Moscú, luego de que San Juan Pablo II dejara Polonia para volver a Roma, luego
de esos nueve días. El telegrama decía simplemente: ‘Se acabó todo’”.
“El
Papa San Juan Pablo II tuvo éxito en su mensaje de libertad humana, dignidad,
sacralidad de la vida y la importancia de la solidaridad”, concluyó el
Cardenal.
San Juan Pablo II tuvo un papel
fundamental en la caída del comunismo en Europa. Un año después de su primer
viaje a Polonia se fundó el Movimiento Solidaridad, al que se unieron millones
de personas bajo el mando de Lech Walesa, quien sería elegido presidente en
1990.
El también Premio Nobel de la Paz dijo
hace algunos años que San Juan
Pablo II fue un “enviado del cielo” para acabar con la dictadura comunista.
Walesa también dijo en 2009 que el Papa
polaco influyó grandemente en la caída del Muro de Berlín en 1989. “La verdad
es que el 50% de la caída del muro pertenece a Juan Pablo II, el 30% a
Solidaridad y Lech Walesa y solo el 20% al resto del mundo. Esa era la verdad
entonces y es la verdad ahora”, dijo el político polaco en esa ocasión.
Fuente:
ACI