¿ES POSIBLE IR AL CIELO DESDE EL INFIERNO?

La parábola del rico y Lázaro ayuda a ilustrar el abismo insalvable que hay entre el cielo y el infierno

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En las películas y los cuentos populares existe la historia de alguien que va al Infierno a rescatar a su ser querido, trayéndolo de vuelta de entre los muertos o al Cielo desde el Infierno.

Desgraciadamente, esta historia popular no es una posibilidad en la creencia cristiana de la vida después de la muerte.

El propio Jesús explica, en la parábola del rico y Lázaro, que existe un "abismo" entre los dos reinos eternos.

"Además, entre nosotros y vosotros se ha establecido un gran abismo para impedir el paso a quien quiera ir de nuestro lado al vuestro o del vuestro al nuestro"

(Lc 16, 26).

Un destino definitivo

El Catecismo de la Iglesia Católica también explica cómo la elección de ir al Infierno después de la muerte es "definitiva" y no puede revertirse.

"El Señor nos advierte que seremos separados de Él si no atendemos las graves necesidades de los pobres y de los pequeños, que son sus hermanos. Morir en pecado mortal, sin arrepentirse y aceptar el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de Él para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y los bienaventurados se llama 'infierno'" (CEC 1033).

Cuando elegimos ir al Infierno, lo hacemos voluntariamente y no hay vuelta atrás en nuestra elección. Nos excluimos del Cielo y esa elección es permanente.

Aunque pueda ser una película o una novela emocionante, es imposible ir al Infierno para llevar a alguien al Cielo.

Philip Kosloski

Fuente: Aleteia