“El
Señor sostiene mi vida"
Hola,
buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Miraba
en el recreo, con mis hermanas, y veía, en un rincón de la sala, una silla
que... ¡he tomado en posesión!, donde se apilan seis o siete bolsas con
labores: una con un pantalón que tengo que poner una pieza; otra con dos
pijamas que me pidieron cortarles las patas; otra con un bolso que tengo
cortado y sin hacer; y, en el cuarto piso, una bolsa con unos calcetines para
coser…
Y…
bueno, que… ¡sigo poniendo encima bolsas y bolsas, y la torre no baja!... ¡Y en
estos días tan intensos de la Navidad, menos he podido coser!… ¡Menos mal que
“el edificio” no se cae, porque lo soporta una silla muy estable y
consistente!…
Esto,
en la oración, se me venía, y me daba cuenta de que igual es en nuestra vida:
en el día a día, vamos “apilando asuntos” que están pendientes por resolver:
una mala cara… que he de restaurar; un trabajo que he de concluir y he dejado a
medias; un tiempo de oración que no dedico al Señor, por “dejarlo para
después”… Y, ¿por qué no?, también, ¡ordenar mi celda y mi oficio, colocando
cada cosa en su sitio!…
Pero
todo esto, que está a la espera, no me abruma, porque he puesto como
“fundamento” a Jesús, y Él sabe esperar… Y, sobre todo, ¡Él es el que en mi
vida, va resolviendo las cosas y conflictos en que he de poner mi mano y…
mejor, mi corazón!…
Él
sabe cuándo y cómo, y yo no tengo más que escuchar su voz dentro de mí, que es
una voz amiga y me dice muchas veces: “¡Sin mí, no puedes hacer nada!”… ¡¡Ni
siquiera coser unos calcetines o arreglar un pijama!!…
¡Me
hace bien, ver mi torre de ropa!… ¡Ello me lleva al Señor, a contar con Él para
todo, que es lo más seguro y feliz!…
Hoy
el reto del amor es que te dejes ayudar por Jesús en todo, hasta en las cosas
más pequeñas de cada día…
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma