EL PAPA A ONG CATÓLICAS: “ACOGER E INCLUIR A LOS MÁS VULNERABLES EN LA CASA COMÚN”

Aliento del Papa Francisco a los participantes en el IV Forum Mundial de Organizaciones no gubernamentales (ONG) de inspiración católica

“La formación de los miembros; tener los medios necesarios; y compartir iniciativas sabiendo trabajar en equipo”, tres aspectos importantes al centro del Discurso del Santo Padre a los participantes en el IV Forum Mundial de Organizaciones no gubernamentales de inspiración católica.

“El mundo de hoy está reclamando nueva audacia y nueva imaginación para abrir otras vías de diálogo y de cooperación, para favorecer una cultura del encuentro, donde la dignidad de lo humano, según el plan creador de Dios, se ponga en el centro”, aliento del Papa Francisco a los participantes en el IV Forum Mundial de Organizaciones no gubernamentales (ONG) de inspiración católica, a quienes recibió en audiencia, este sábado 7 de diciembre, en la Sala del Consistorio del Vaticano.

Que los más vulnerables sean incluidos en la casa común

Al saludar a los Representantes de la Santa Sede ante los Organismos internacionales y a los Responsables y Dirigentes de Organizaciones no gubernamentales de inspiración católica, que se reunieron para compartir experiencias y reflexiones en torno al tema de la inclusión, el Santo Padre les agradeció por el esfuerzo de “transmitir un testimonio concreto para favorecer que los más vulnerables sean acogidos, incluidos, para hacer del mundo una casa común”. Muchos de ustedes, puntualizó el Pontífice, se interesan y tratan de estar presentes en los lugares donde se debaten los derechos humanos de las personas, su condición de vida, su hábitat, su educación, su desarrollo y otros problemas sociales.

“[La Iglesia existe en este mundo y vive y actúa con él]”

La eficacia en la acción exige iniciativas de equipo

La cooperación del cristiano en las instituciones internacionales, señaló el Papa Francisco, es una “frontera” para la Iglesia en la que pueden realizar un papel notable. Citando el numeral 90 de la Constitución Pastoral, Gaudium et spes del Concilio Vaticano II, el Pontífice recordó que, «a la creación pacífica y fraterna de la comunidad de los pueblos pueden servir también de múltiples maneras las varias asociaciones católicas internacionales, que hay que consolidar aumentando el número de sus miembros bien formados, los medios que necesitan, y la adecuada coordinación de energías. La eficacia en la acción y la necesidad del diálogo piden en nuestra época iniciativas de equipo». En este sentido, el Papa los invitó a reflexionar en tres aspectos de gran actualidad que se centran en la formación de los miembros; el tener los medios necesarios; y el compartir iniciativas sabiendo trabajar en “equipo”.

“[La eficacia en la acción y la necesidad del diálogo piden en nuestra época iniciativas de equipo]”

La formación: preparación profesional y una gran fe

El Santo Padre al explicar el tema de la formación dijo que, la complejidad del mundo y la crisis antropológica en la que estamos inmersos exigen un testimonio coherente de vida para poder suscitar un diálogo y una reflexión positiva sobre la dignidad humana. “Este testimonio – precisó el Pontífice – supone dos exigencias: por una parte, una gran fe y confianza en sabernos instrumentos de la acción de Dios en el mundo; no es nuestra eficacia lo que prima; por otra, es necesario tener la preparación profesional adecuada en las materias científicas y humanas para saberlas presentar desde la perspectiva cristiana”.

“[Los animo a incrementar, aún más, su profesionalidad e su identidad eclesial]”

En este sentido, señaló el Papa Francisco, la Doctrina Social de la Iglesia ofrece el marco de principios eclesiales adecuados para servir mejor a la humanidad, ya que la formación adecuada y la educación, como dimensión transversal a los problemas de la vida socio-política, es hoy día un compromiso prioritario para la Iglesia. “Es por esto – puntualizó el Pontífice – que he querido lanzar un llamamiento mundial, para reconstruir un Pacto global sobre educación, que forme para la paz y la justicia, la acogida entre los pueblos y la solidaridad universal, además de tener en cuenta el cuidado de la casa común, en el sentido expresado en la Encíclica Laudato si”.

Medios materiales necesarios para alcanzar los fines indicados

El segundo punto de reflexión propuesto por el Santo Padre se refiere a tener los medios materiales necesarios para llevar a cabo los fines indicados. En este sentido, el Pontífice recordó la parábola de los talentos y les dijo que, los medios son importantes, son necesarios, sí, pero puede ser que a veces sean insuficientes para alcanzar los objetivos propuestos. “No tenemos que descorazonarnos. Hay que recordar que la Iglesia ha hecho siempre grandes obras con medios pobres. Hay que procurarlos, ciertamente – precisó el Papa – y hacer rendir al máximo los propios talentos, pero demostrando con ello que todo poder nos viene de Dios, no es nuestro. Es ahí donde radica su riqueza”.

“[Dios tiene poder para colmarles de todos sus dones, a fin de que siempre tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda clase de buenas obras]”

Compartir iniciativas para trabajar en equipo

Finalmente, el Papa Francisco señaló que es importante compartir iniciativas para trabajar en equipo, ya que la experiencia de fe, el saberse portadores de la gracia del Señor, nos dice que esto es posible. El colaborar en proyectos comunes hace resplandecer aún más el valor de las obras, porque se pone en evidencia algo que es connatural a la Iglesia, su comunión, el caminar juntos en la misma misión (syn-odos) al servicio del bien común, mediante la corresponsabilidad y aportación de cada uno. “Vuestro Forum – concluyó el Papa – quiere ser un ejemplo de ello, por eso, los proyectos que realizan en cada lugar, uniendo fuerzas con otras organizaciones católicas, y en comunión con sus pastores y con los Representantes de la Santa Sede ante los organismos internacionales, tendrán el efecto multiplicador de la levadura del Evangelio, y la luz y la fuerza de los primeros cristianos”.

Renato Martínez – Ciudad del Vaticano

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