El
testimonio de los sacerdotes a cargo de las parroquias donde reside la familia
del niño español que falleció tras caer a un pozo
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«No
puedo hablar, ha sido muy duro» explicaba entre lágrimas Rafael Vivancos,
párroco de San Juan de la Cruz, comunidad a la que pertenecía la familia de
Julen, a las pocas horas de conocer la noticia. Allí mismo, en la tarde de
ayer, se celebraba una vigilia de oración más para pedir a Dios por el niño.
Durante las casi dos semanas que ha durado la operación de rescate, las comunidades
parroquiales de El Palo, La Cala del Moral y Totalán se han volcado con la
ayuda material y espiritual a los padres del niño caído al pozo y a las
personas encargadas de recuperarlo.
En
la mañana de este sábado, los sacerdotes a cargo de las parroquias del barrio
donde reside la familia se han acercado a acompañar a los padres en estos
momentos de dolor. A las 13.00 horas se celebra una concentración convocada por
los vecinos en la zona de las Cuatro Esquinas, en la que la Iglesia católica
del barrio ha querido unirse.
Ramón
Tejero, párroco de Santa Ana en Totalán, ha expresado que el dolor no puede
cegar la esperanza cristiana. «Aunque el corazón nos encoja el alma, las
campanas de gloria resuenan en Totalán, porque desde la fe sabemos a ciencia cierta
que la absoluta inmensidad del cielo es la gran promesa de Jesús» ha dicho. «La
gran verdad de la fe es el gozo de la Eternidad, el saber y sentir que estamos
de paso y que nuestra patria es el cielo».
Después
de que esta parroquia haya sido “hospital de campaña” en estos días de
angustia, llevando comida y calor a los voluntarios allí desplegados, el
sacerdote afirma «el trabajo no ha sido en balde. Ha sido tan solo la generosa
entrega de aquellos que, sabiéndonos inmensamente pequeños, luchábamos con la
firme esperanza de la vida terrena, pero ha vencido la firme convicción de
saber y sentir que nuestra verdadera patria no está en este mundo sino la
tierra de promisión».
Tejero
elevaba la petición «a Julen de que interceda por nosotros y nos haga descubrir
cada día nuestra fragilidad ante la grandeza infinita de la fe cumplida».
La
Misa de exequias del pequeño Julen será, previsiblemente, el domingo. El
Ayuntamiento de Málaga ha decretado tres días de luto oficial.
Escrito por Ana Medina en Diócesis de Málaga
Fuente:
Aleteia
