Uniéndose a la iniciativa de la organización “Ayuda a la Iglesia necesitada”, el Santo Padre encendió un cirio con signo de esperanza para alcanzar la paz en Siria y Oriente Medio
Después
de rezar el Ángelus del I Domingo de Adviento y Día Internacional para la
Abolición de la Esclavitud, el Papa Francisco pidió que, “oremos y ayudemos a
los cristianos a permanecer en Siria y en Oriente Medio como testigos de
misericordia, perdón y reconciliación”.
“¡Que estas llamas de esperanza disipen las
tinieblas de la guerra! Oremos y ayudemos a los cristianos a permanecer en
Siria y en Oriente Medio como testigos de misericordia, perdón y
reconciliación”, fue el llamamiento que dirigió el Papa Francisco en sus
saludos después de rezar la oración mariana del Ángelus del I Domingo de
Adviento, Domingo en el cual también se celebra el Día Internacional para la
Abolición de la Esclavitud.
Oración por los cristianos
de Siria y Oriente Medio
Uniéndose
a la iniciativa de la organización “Ayuda a la Iglesia necesitada”, el Santo
Padre encendió un cirio con signo de esperanza para alcanzar la paz en Siria y
Oriente Medio. “El Adviento es tiempo de esperanza. En este momento – precisó
el Papa – quiero hacer mía la esperanza de paz de los niños de Siria,
martirizada por una guerra que dura ya desde hace ocho años. Por esto,
uniéndome a la iniciativa de Ayuda a la Iglesia necesitada, encenderé ahora un
cirio, junto a tantos niños sirios y fieles de todo el mundo que encienden hoy
sus velas.”
“¡Que
estas llamas de esperanza disipen las tinieblas de la guerra! Oremos y ayudemos
a los cristianos a permanecer en Siria y en Oriente Medio – pidió el Papa
Francisco – como testigos de misericordia, perdón y reconciliación. Que la
llama de la esperanza llegue también a todos los que sufren en estos días
conflictos y tensiones en otras partes del mundo, cercanas y lejanas. Que la
oración de la Iglesia les ayude a sentir la cercanía del Dios fiel y toque toda
conciencia para un compromiso sincero a favor de la paz. Y que Dios,
nuestro Señor, perdone a quienes hacen la guerra, a los que hacen las armas
para destruirse y convierta sus corazones. Oremos por la paz en la amada
Siria”. Ave María…
Saludos a los peregrinos
Antes
de concluir su alocución, el Papa Francisco saludó a las familias, parroquias,
asociaciones y fieles individuales, que han venido de Italia y de muchas partes
del mundo. “En particular – el Pontífice saludó – a aquellos que vienen de
Linden (Estados Unidos de América), Valencia y Pamplona, así como a los
estudiantes y profesores del Colegio Claret de Madrid”. También el Papa saludó
al coro polifónico de Modica, a los fieles de Altamura, Conversano y Laterza en
Italia, para luego despedirse con su acostumbrado saludo de “Buen domingo y un
buen camino de Adviento. Por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Que
tengan un buen almuerzo y hasta pronto!”.
Renato
Martínez – Ciudad del Vaticano
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