El
gesto del Pontífice en rechazo a la violencia contra las mujeres
PA Images/EAST NEWS |
“Pido
disculpas y rezo por usted para que el coraje que le ha vuelto a donar belleza
singular se convierta en una bofetada ante la indiferencia”, escribió el papa
Francisco en una carta privada enviada a Filomena Lamberti. La mujer que fue
quemada por su esposo con ácido y que leyó la misiva del Pontífice durante un
programa de la televisión pública italiana, Rai UNO, “A sua Immagine” (A su
imagen) que se emitió con motivo de la Jornada Mundial contra la violencia
sobre las mujeres el 25 de noviembre de 2018.
La
mujer residente en el sur de Italia y que fue desfigurada con ácido hace seis
años por su esposo, en la primavera pasada escribió un libro denuncia que envió
al pontífice y éste le respondió con una carta firmada el 11 de junio 2018.
La
obra la “Otra vida. No es la novela. Es el coraje de contar”, editada por una
asociación contra la violencia de las mujeres en Salerno, es un testimonio
dramático de la experiencia de Filomena Lamberti y para evitar se repita tal
brutalidad contra otras mujeres.
“Estimada
y querida Filomena…temo pensar en la crueldad que le ha desfigurado la cara al
ofender su dignidad como mujer y madre. Por esto, le pido perdón, haciéndome
responsable de una humanidad que no sabe pedir disculpas a quienes, en la
indiferencia predominante, son diariamente ofendidos, pisoteados y marginados”,
Filomena leyó con emoción las palabras del Papa y aseguró que estas palabras de
solidaridad le han quedado impresas.
Sin
resignarse a la tragedia, Filomena, 58 años, trabaja activamente en la
prevención en el centro contra la violencia “Spazio donna” de Salerno. Su
valentía es un ejemplo para quienes viven hoy el maltrato en la familia.
En
el libro Filomena cuenta el momento en el cual su marido le hecha un litro de
ácido encima. Los gritos y las prisas al hospital. Durante semanas, lucha entre
la vida y la muerte y luego con el temor de no poder recuperar la vista. Varios
años de cirugías y tratamiento médico, sin embargo ella ha dejado atrás el
deseo de suicidarse y, en cambio, encontró un motivo de vida en ayudar a otras
mujeres.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente:
Aleteia