Manuel Vargas Cano de Santayana se ha formado en la espiritualidad del Sagrado Corazón y ejerce hoy su ministerio en el Cerro de los Ángeles, centro neurálgico de esta devoción.
P. Manuel Vargas Cano de Santayana. Dominio público |
Manuel Vargas Cano de
Santayana es
sacerdote de la diócesis de Getafe. Hace seis años defendió brillantemente su
doctorado en teología
espiritual en la Pontificia Universidad de Comillas. La tesis fue
publicada después como Vocación y libertad. El estilo ignaciano (Monte
Carmelo, Burgos 2021).
Actualmente
es vicario episcopal para el Cerro
de los Ángeles (Getafe, Madrid). Acaba de sorprendernos con un libro
sencillo, rico y jugoso sobre el Corazón de Jesús: Al
menos tú ámame. Espiritualidad del Corazón de Jesús hoy (Nueva
Eva). El hecho no está asociado necesariamente a su cargo diocesano. Ya antes
vivía y profundizaba este gran misterio nuclear de la vida cristiana. La
editorial Nueva Eva sigue
apostando por nuevas plumas jóvenes y abriendo nuevos caminos editoriales. Es
de agradecer.
La
ocasión de la publicación nos permite no sólo hablar del libro ("He venido
a hablar de mi libro", que diría aquél), sino de la espiritualidad que se
recoge en él.
-¿Cómo surge la publicación de este
libro? ¿Tiene "deudores", dependencias?
-Cuando era joven conocí JRC (Jóvenes por el Reino de Cristo), y allí escuché hablar del Corazón de Jesús por primera vez en 1991. En 1994 tuve la suerte de estrenar junto a mis compañeros el seminario de Getafe, que se encuentra en el Cerro de los Ángeles, el Santuario donde España fue consagrada al Sagrado Corazón. A principios de este siglo, las religiosas de la Fraternidad Reparadora (que nos ayudaron mucho en la zona rural de Pelayos de la Presa, Rozas de Puerto Real y Cenicientos) me introdujeron en la espiritualidad del Corazón de Cristo. Y, a través de ellas, llegué en 2005 al padre Mendizábal, el jesuita que empleó su vida en dar a conocer este misterio. Él nos ha abierto a muchas personas este tesoro espiritual de la Iglesia. El libro se lo debo a él, que me mostró en el Corazón de Jesús "la entrañable misericordia de nuestro Dios".
-Según deduzco de algo leído, la
elaboración tiene algo de "coral"...
-Así
es. El libro lo han enriquecido las Misioneras de las Doctrinas Rurales, y en
varios capítulos hay aportaciones de otras personas (religiosas y laicos) que
tomaron este asunto con mucho interés. Las ilustraciones, que son muy
originales, han sido tarea de Abril
Isela Armendáriz, una joven creativa con gran sensibilidad religiosa.
-¿Qué has pretendido escribiendo este
libro?
-Me
ilusionaba mostrar la actualidad del Corazón de Cristo y reunir en un único
texto cuestiones que encontré esparcidas en otros libros: referencias
bíblicas, el mensaje de Paray-Le-Monial, las expresiones de devoción, la
actualidad del Apostolado de la Oración, los santuarios dedicados al Sagrado
Corazón, bibliografía para profundizar, etc.
-Llama la atención que gran parte del
clero joven entiende, propaga y vive esta espiritualidad sin las alergias de
los años 70…
-En
el postconcilio algunos pensaron que la Iglesia "volvía a empezar desde
cero", como si debiera haber una ruptura con lo anterior: la liturgia, la
religiosidad popular, las enseñanzas morales tradicionales, los autores
clásicos de espiritualidad, etc. Me parece que esa postura fue errónea. En la
actualidad, por el contrario, reconocemos
la Tradición como el patrimonio espiritual que hemos recibido, la riqueza
que podemos disfrutar, custodiar y transmitir. Así lo entendió el Concilio (Dei
Verbum 8). Me alegra que la espiritualidad del Corazón de Cristo, como la adoración
eucarística y la devoción mariana, sean estimadas y vividas actualmente por
muchos sacerdotes jóvenes... ¡y no solamente el clero: también muchísimos
laicos y consagrados!
-Brevemente, ¿en qué centrarías lo nuclear de
esta espiritualidad?
-Jesucristo vive hoy. Nos ama
apasionadamente. Es sensible a nuestra respuesta. Tiene deseos de comunicar su
amor al mundo entero. Hemos de confiar en Él; entregarnos a Él (eso es
consagrarse); aprender de Él, que es "manso y humilde de corazón";
reparar las heridas de su Corazón; y colaborar con Él en la gran obra de la
redención.
-¿Qué frutos pastorales recoge la
evangelización desde el Corazón de Cristo?
-Evangelizar
desde el Corazón de Cristo es introducir a las personas en la vida divina,
ponerles con Cristo vivo: la fe cristiana no es principalmente una doctrina que
tenemos que aprender, ni unas normas morales que hay que cumplir: es una Persona viva, Dios mismo hecho
hombre, que ha venido para salvarnos. Entenderlo así nos permite vivir
nuestra religión no como una teoría, ni como una carga, sino como una amistad que llena
interiormente.
-Dos palabras para motivar la lectura
[compra (risas): por aquello que
decía el padre Migual Nicoláu, SJ, de que la gloria de Dios pide que se
escriban libros pero la gloria de Dios también pide que se vendan] del libro y
el acercamiento a esta espiritualidad.
-Creo
que el resultado del libro es positivo: de una forma breve, sabrosa y sencilla, te adelanta un tesoro espiritual
que podrás vivir en tu parroquia o en tu movimiento: el Corazón de
Jesucristo.
-Efectivamente. Y la Cuaresma desemboca
en Él…
Pablo Cervera Barranco
Fuente: ReL