Después de rezar la oración mariana del Ángelus de este XVII Domingo del Tiempo Ordinario, el Santo Padre manifestó su cercanía y solidaridad con los afectados por las lluvias torrenciales en China y bendijo a los participantes en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Fieles y peregrinos rezando el Ángelus en la Plaza de San Pedro 25-07-2021 |
El número de víctimas aumenta día a día y algunas
personas siguen desaparecidas. La televisión estatal china informa de que más
de tres millones de ciudadanos se han visto afectados por las lluvias
torrenciales y 376.000 han sido evacuados. La ciudad más afectada es Zhengzhou,
capital de la provincia de Henan, desde donde llegaron imágenes impactantes de
avenidas transformadas en ríos que arrastraban vehículos y personas, y de
vagones de la metropolitana con pasajeros dentro, medio sumergidos por el agua.
Como ya había hecho por Alemania, devastada por las catastróficas inundaciones
en Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, el Papa Francisco en el
Ángelus no pudo evitar de rezar por esta enésima catástrofe y por las personas
que están pagando las consecuencias.
“En los últimos días, las lluvias torrenciales han
azotado la ciudad de Zhengzhou, en la provincia china de Henan, provocando
devastadoras inundaciones. Rezo por las víctimas y sus familias y expreso mi
cercanía y solidaridad con todos los que están sufriendo esta calamidad”
La presa de Yihetan corre el riesgo de
derrumbarse
La ciudad de más de 10 millones de habitantes, junto
al río Amarillo, quedó pronto sumergida. Los expertos hablan de una bomba de
agua nunca antes registrada, que provocó la caída de más de 640 mm de lluvia
entre el martes y el miércoles, la misma cantidad que la media de
precipitaciones de todo el año. Un total de 6.000 bomberos y miles de militares
y voluntarios están trabajando. El ejército chino ha advertido que la presa de
Yihetan, en Luoyang, una ciudad de siete millones de habitantes, corre el
riesgo de derrumbarse "en cualquier momento" debido a una brecha de
20 metros de longitud. El Presidente Xi Jinping admitió que "la situación
es extremadamente grave" y pidió a las autoridades de todos los niveles
que dieran máxima prioridad a la seguridad de la vida y los bienes de la
población.
Bendición de los Juegos Olímpicos
Las palabras del Papa, sin embargo, están cargadas de esperanza,
pensando en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que finalmente se inauguraron el
pasado viernes, con un año de retraso y a pesar del riesgo de que se cancelen,
debido al Covid, incluso en la semana previa a la ceremonia de apertura.
“En este tiempo de pandemia, que estos Juegos sean un
signo de esperanza, una señal de fraternidad universal bajo la bandera de la
sana competencia. Que Dios bendiga a los organizadores, a los atletas y a todos
los que colaboran en esta gran fiesta del deporte”
Cecilia Seppia - Ciudad del Vaticano
Vatican News