Balones dentro
Hola,
buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace
unos días, una hermana nos estuvo ayudando a trasladar unas cosas de un lado a
otro del Monasterio. En uno de estos viajes, nos trajo un microondas metido en
una bolsa de la compra, en posición vertical.
Cuando
lo fui a sacar para colocarlo en su sitio, pensé: “Veremos a ver... si esto
funciona después de venir volteado...”
Lo
coloqué sobre la encimera, y...
“¡Uy,
va, qué mala pinta tiene esto...!”, dije para mis adentros, “¡Está
completamente cojo!”
Rápidamente
llame a Lety para ver qué podíamos hacer, seguido de alguna que otra queja,
porque... ¿a quién se le ocurre trasladar un microondas en aquella posición?
Ella
se acercó para mirarlo mientras me escuchaba y, al verlo, comenzó a reírse:
-¿No
te habías dado cuenta de que está cojo porque una pata está pisando el cable?
Me
callé en seco y terminé por reírme con ella... ¡Qué pronto me sale echar
balones fuera...!
Y
es que es verdad, muchos días nos sucede que hay algo que nos hace mirar el día
con la mirada coja, como el microondas. Y lo primero que nos surge es echar la
vista hacia los demás: “Vaya, qué pesada está hoy esta compañera de
trabajo...”, o “Qué lento cruza ese señor el paso de cebra ...” y echamos
balones fuera, pero realmente no se trata de los demás. ¿Qué es lo que hace que
tu día esté cojo?
Hoy
es lunes, comienzo de semana, de trabajo, de clase... pero no dejes que tu día
comience torcido. Da tu mano a Jesús, Él es el único con el que puedes mirar de
frente eso que hoy te ha quitado la paz y la alegría. Sólo Él puede enderezar
tu día, devolverte la Paz, la alegría, la ilusión por todo.
Hoy
el reto del amor es cambiar la mirada. Pídele a Jesús, tener hoy su mirada y
descubrir lo bueno de cada persona. Y, cuando te surja enfardarte o pensar mal
de alguien, pídele que te muestre cinco cosas buenas de esa persona.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma