De las 69 diócesis españolas, 14 tienen entre 0 y 1 alumnos, y otras 26 cuentan con menos de 10
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El Papa Francisco y José Cobo con los seminaristas de Madrid. Dominio público |
A nivel estadístico y de
comunicación, el mensaje que se está trasladando a la sociedad es el
de no querer establecer comparativas entre diócesis y entre tipos de seminarios; a
nivel “eclesiástico”, no se quiere ofrecer la ‘temperatura’ espiritual de
diócesis/tipo seminario, con el fin de evitar dejar en evidencia a diócesis que
se encuentran en grave crisis vocacional.
Como dice el responsable de
la Oficina de Sociología y Estadística de la Conferencia Episcopal, Jesús
Domínguez Rojas, en un artículo publicado en la revista “Anuario de Historia de
la Iglesia”, con el título “La Iglesia española en cifras. Análisis de los
estadísticos (1960-1980)”, “la situación de los seminarios está en la base del
futuro desarrollo sacerdotal. Es, al mismo tiempo, la consecuencia y la fuente.
En los seminarios repercuten las distintas concepciones de la Iglesia y las
distintas maneras de entender y vivir la vida cristiana. (…) Si la comunidad
cristiana vibra religiosamente y es capaz de entusiasmar, habrá vocaciones
decididas dispuestas a encarnar el modelo de vida propuesto”.
La web de la Conferencia
Episcopal
La Oficina de Estadística y Sociología de la Conferencia Episcopal
publica unas fichas de los datos de las diócesis en la página web de la Conferencia
Episcopal. Los datos de esas fichas están actualizados
mayoritariamente a enero-junio de 2023. Por lo tanto, la Conferencia sí
ha ofrecido los datos de seminaristas, pero en otro contexto.
Además de actualizar los números de los seminaristas en esas
fichas, se ha incluido un link a una tabla de serie histórica de las diócesis
españolas.
En el caso de los seminaristas mayores, la tabla abarca desde 2019/2020 a 2021/2022,
con lo que es de suponer que los datos de seminaristas que aparecen en la ficha
principal corresponden al curso 2022/2023. Dado que los seminarios Redemptoris
Mater, por su propia naturaleza canónica, son seminarios diocesanos
entenderíamos que están incluidos ahí. A la hora de desglosar los datos, parece
que no concuerdan las cifras en algunos casos, como el de Madrid, según veremos.
Radiografía de la realidad
de la Iglesia
Todo este conjunto estadístico es una radiografía impresionante de
la realidad de la Iglesia en España. Como fuente de información, son
unos números que ponen en evidencia la situación por la que atraviesan las
diócesis españolas.
Hay que aclarar que lo que
publica la Conferencia Episcopal es lo que recibe de las diócesis,
principalmente de los Cancilleres-Secretarios/as de los obispados o de las
Oficinas de Estadística de las diócesis, cuando la hay.
Partamos en primer lugar, como contexto, de los números generales.
En 1968, en España había más de 7.000 seminaristas. Una década más tarde, su
número se desplomó hasta los 1.600. Fue una época de grandes cambios sociales y
eclesiales, que incluyó la digestión del postconcilio, la revolución de Mayo
del 68, la Humanae vitae o la
caída del régimen de Franco
Si utilizamos el criterio de
los pontificados, desde entonces ha habido en la Iglesia tres papas: Juan Pablo
II (1978-2005), Benedicto XVI (2005-2013) y Francisco (desde 2013). Tenemos que
tener en cuenta, como fechas de contexto, los siguientes arcos temporales de
Presidentes de la Conferencia Episcopal: Vicente Enrique y Tarancón
(1978-1981), Gabino Díaz Merchán (1982-1987), Ángel Suquía (1987-1993), Elías
Yanes (1993-199), Antonio María Rouco Varela (1999-2005/2008-2014), Ricardo
Blázquez (2005-2008/2014-2020) y Juan José Omella (2020-2024).
Los datos estadísticos de los seminarios españoles desde la
llegada de Juan Pablo II muestran los siguientes números -las
fuentes que utilizamos son los Anuarios Estadísticos de la Iglesia en España,
editados por la Conferencia Episcopal-. Como se puede comprobar
existe una general e imparable tendencia a la baja.
Ingresos en el seminario
No se puede establecer una relación directa y causal entre el
pontificado de un papa y el número de vocaciones, como puede comprobarse
fácilmente. Tendríamos que fijarnos también en la disminución y el aumento de
vocaciones en algunas instituciones de la Iglesia concretas en cada uno de los
papados, por ejemplo las de la vida religiosa o las de los movimientos
laicales.
Pero no podemos descartar los procesos de influencia de los
papados en la vitalidad de la Iglesia, en un mundo en el que la imagen de la
Iglesia depende en gran medida de la imagen del papado, especialmente
de los escritos y políticas de gobierno de la Iglesia que pueden ser decisivos
para que un joven se plantee acceder al seminario.
No vamos a entrar en un detallado análisis de los datos, sólo
ofrecemos un marco general.
Cuando arranca el pontificado de Juan Pablo II,
se va produciendo un paulativo incremento de ingresos en los seminarios, que
alcanza su máximo en dos cursos 1987-1988 (pontificado de Juan Pablo II) y
2014-2015 (primer año del pontificado del papa Francisco). Tengamos en cuenta
que no han pasado aún diez años de pontificado, pero el impulso de la renovación
del papa Juan Pablo II se percibe con claridad. Coincide con un período de
renovación del episcopado español.
A partir de esa fecha comienza un paulatino descenso, que en
2004-2005 hasta llegar al fatídico curso 2022-2023, en
el que, por primera vez, se baja de los 1.000 seminaristas. Como se observa en
la gráfica, de 2010 a 2016 hay un leve movimiento de repunte.
Ordenaciones sacerdotales
A la hora de valorar la
estadística del número de ordenaciones, hay que tener en cuenta que el periodo
de formación sacerdotal en España se sitúa en los cinco y siete años.
Se produjo un importante incremento de ordenaciones entre
1992-1994, seminaristas que entraron entre 1987-1995. Hay
que pensar en las Jornadas Mundiales de Juventud, en concreto en la de Santiago
de Compostela.
La última generación de sacerdotes que ingresaron en el seminario
durante el papado de Benedicto XVI se ordenaron en 2020.
Los que entraron durante el periodo de Francisco son los ordenados
en los últimos tres años y, como indican los números, las ordenaciones están
disminuyendo a un mayor ritmo proporcional. Si este año se ordenaran menos de
90 sacerdotes, significaría que la tendencia continúa siendo bastante negativa.
Datos de ingreso de seminaristas en las diócesis
En España hay 69 diócesis territoriales, más el arzobispado
castrense, que no actualiza sus datos de seminaristas mayores en la ficha
estadística.
En 2023, las siguientes diócesis tenían declarados 0 seminaristas:
Barbastro, Ciudad-Rodrigo, Jaca, Palencia, Santander y Tarazona (6 diócesis)
Con 1 seminarista figuran las diócesis de: Calahorra-La
Calzada-Logroño, Huesca, Lérida, Menorca, Plasencia, Salamanca, Segovia y Tortosa
(8 diócesis).
Así pues, 14 de las 69 diócesis tienen entre 0 y 1 seminaristas en
el curso 2022-2023.
Además de las 14 ya citadas, tienen menos de diez seminaristas las
diócesis de: Albacete (3), Almería (7), Astorga (3), Ávila (3), Bilbao (7),
Cuenca (6), Coria-Cáceres (5), Gerona (4), Guadix (6), Ibiza (5), Mallorca (8),
Mérida-Badajoz (7), Mondoñedo-Ferrol (4), Osma-Soria (4), San Feliú (4), San
Sebastián (3), Sigüenza-Gudalajara (3), Solsona (6), Tarragona (3), Tenerife
(7), Tui-Vigo (3), Seo de Urgell (4), Valladolid (9), Zamora (3) y Zaragoza
(9). Es decir, 40 diócesis españolas, de 69, tienen en 2023 menos de diez
seminaristas.
Estaban a punto de conseguir los 20 seminaristas: Burgos (18),
Ciudad Real (16), Cuenca (16), Huelva (17), Jaén (18), Jerez de la Frontera
(16), Segorbe-Castellón (18) Tarragona (18). En total, 8 diócesis.
Cuentan con más de 20 seminaristas declarados: Alcalá de
Henares (37), Barcelona (23), Cádiz (23), Cartagena-Murcia (48), Córdoba (40),
Getafe (31), Granada (23), Madrid (119), Orihuela-Alicante (25), Oviedo (26),
Sevilla (49), Toledo (75), Valencia (57), Vitoria (20). En total, 14 diócesis.
Ascensos
y descensos
Hay casos de subida
proporcional de seminaristas, desde el curso 2019/20
a 2022/2023, destacables: Cádiz (17 a 23), Jaén (11 a 18), Jerez de la Frontera
(12 a 16), Mérida-Badajoz (5 a 7), Vic (1 a 5) y Vitoria (19 a 20).
Y hay otros casos de descensos notables de 2019/20 a 2022/2023.
Téngase en cuenta que se pueden producir estos descensos por el hecho de que seminaristas
se ordenen, con lo que hay que relacionar estas cifras con las de sacerdotes
ordenados. También está el factor salidas de los seminarios.
Aún así, el más sorprendente es el de Madrid, que pasó de 167 a
119 seminaristas de 2019 a 2023. El día que Madrid baje de
100 seminaristas se oirán las alarmas en toda España.
También está el de Almería, de 12 a 7 seminaristas; Ávila, de 6 a
3; Barcelona de 30 a 20; Coria-Cáceres, de 12 a 5; Cuenca de 22 a 16; Mallorca,
de 14 a 8; Menorca, de 5 a 1; Orense, de 19 a 14; San Sebastián, de 11 a 3;
Santiago de Compostela, de 19 a 15; Segovia, de 4 a 1; Tarragona, de 6 a 3;
Tarrasa, de 28 a 18; Tenerife, de 14 a 7; Tortosa, de 5 a 1 y Tui-Vigo de 7 a
3.
Se podrían cruzar más variables, como por ejemplo, cuántos seminaristas
hay en cada comunidad autónoma, o el número de seminaristas en proporción de la
población de las diócesis.
Dado que no hay datos publicados oficialmente, no vamos a entrar
ahora con excesivo detalle, en el número de seminarios diocesanos que se han
cerrado, cuyos seminaristas se han trasladado a vivir a otro seminario.
Seminarios-casas de formación cerrados
La Conferencia Episcopal Española considera que, aunque no haya
seminaristas, hay seminarios que canónicamente están instituidos, que son instituciones
vivas en los papeles; de ahí que haya introducido el concepto de casas de
formación, y establezca una relación entre casa de formación y seminario.
Hay seminarios sin casa de formación propia abierta, y hay casas
de formación abiertas, de un seminario, que albergan a varios seminarios. Una
casa de formación donde conviven, acogidos, seminaristas de varios seminarios.
También hay que contar con la posibilidad de unificación de
seminaristas en una zona de provincia eclesiástica o civil en torno a una
Facultad de Teología.
Los datos que obran en nuestro poder, a partir de una
investigación telefónica de contacto con las diócesis, dan el siguiente
resultado de seminarios-casas de formación cerradas:
Almería (7), Calahorra-La Calzada-Logroño (1), Coria-Cáceres (5),
Guadix (6), Huesca (1), Ibiza (5), Jaca (0), Lleida (1), Menorca (1),
Mérida-Badajoz (7), Mondoñedo-Ferrol (4), Osma-Soria (4), Palencia (0),
Plasencia (1), Salamanca (1), Santander (0), Sigüenza-Guadalajara (3), Teruel y
Albarracín (2), Tortosa (1) , Vic (5) y Zamora (3). Daría el resultado de 21
seminarios-casas de formación cerrados en la actualidad en España.
En el caso de que hubiera al menos un seminarista, se ha
trasladado a otra casa de formación-seminario.
Los obispos españoles están
ahora en medio de un proceso, imperado por Roma, de unificación de los
seminarios. No parece necesario que se imponga de forma voluntarista, porque
la realidad apunta a repensar el mapa de los seminarios-casas de formación en
España, ante una situación que es fácil de calificar.
Es probable que, la imposición de esta dinámica, las fuerzas que
se están gastando en ese proyecto, y el clima enrarecido que se viene
generando, agudicen una tendencia de disminución que parece imparable. Parece,
porque para Dios nada hay imposible.
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN “LA IGLESIA QUE AMAMOS”
Fuente: ReligiónConfidencial