Un regalo del cielo
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
Hoy es un día muy especial, ¡feliz día de la
madre! Y rezando sobre este día, me he acordado de una visita que tuvimos esta
semana: un fraile de la provincia del sur de Francia, acompañado por unos
amigos.
Durante la visita en el locutorio, nos estuvo
compartiendo sobre la misión que le ha encomendado el Señor de acompañar a
personas muy de cerca en su proceso de conversión y de sanación.
Y en esa conversación hubo algo que me encantó.
Nos explicó que en francés, “criar”, se traduce también como “elevar”, y que
esto es claramente la paternidad (o maternidad en nuestro caso).
Ser madre es mucho más que tener un hijo, es
elevarle, es ir ayudándole a configurar su persona, a que vaya madurando paso a
paso, y a que crezca también en la Fe. Ser madre es querer vivir de forma
auténtica, mostrarle un camino de felicidad que le sirva de referencia, y
ayudarle a que tome sus propias decisiones. Y, en caso de que opte por las
decisiones menos favorables para él, mantener siempre la puerta abierta para
acogerle a su retorno.
Me encantó este término de “elevar”, porque se
configura muy bien con lo que han hecho conmigo las “madres” que el Señor me ha
puesto en el camino. Y, ¿quién no tiene alguna persona a la que agradecer esto
mismo?
El Señor a todos nos ha regalado tener esta experiencia,
que nos habla directamente de Su Amor. Porque el amor gratuito de una madre se
parece mucho al Amor gratuito del Señor
Hoy el reto del amor felicitar y agradecer a tu
madre. Gracias en primer lugar a la Virgen María, que guarda y custodia nuestro
camino bajo su manto, y siempre está pendiente de llevarnos a Su Hijo. Y
después, reconoce todos esos regalos que el Señor te ha puesto en el camino para
crecer. ¡Felicidades a todas las madres, y a todas las que ejercen la
maternidad!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
07 mayo 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma